La hora de los jóvenes africanos
El economista Carlos Lopes anticipa la transformación de África
“África está en transformación”, dice el economista Carlos Lopes, aludiendo al título de su último libro. Cree que este puede ser el siglo de África gracias a su gran potencial demográfico. “El futuro –dijo hace unos días en el CCCB invitado por Casa África– va a ser africano precisamente por el gran potencial de su juventud”.
Lopes (Guinea-bissau, 1960) afirma que en la última década África ha acometido una transformación estructural. En mayo se constituyó un mercado común de 1.200 millones de personas. Sólo Eritrea se ha quedado fuera. Reducir a cero los aranceles en el 90% de los productos, como está previsto, aumentará el comercio intraafricano en un 52%, lo que a su vez impulsará la industrialización. “La producción aumenta –apunta Lopes–. África ha duplicado su PIB en los últimos 12 años y este año crecerá un 4% más”. Aun así, “no es suficiente”. Si no se crece al 7% no se podrá duplicar el ingreso medio de cada africano en una década, objetivo fundamental para seguir construyendo una clase media que tire del consumo. Hoy el 34% de los africanos son clase media.
La agricultura representa el 65% del empleo en África y el 75% del comercio interior. Esto dificulta el empleo juvenil. El Banco Africano de Desarrollo calcula que cada año entre 10 y 12 millones de jóvenes ingresan en el mercado laboral pero sólo 3,1 millones logran un trabajo.
El 60% de los africanos tiene menos de 25 años –la población más joven del mundo– pero la edad media de los gobernantes es 62. “África –dice Lopes–ha crecido con rapidez pero se ha transformado con lentitud”.
La UE es el modelo que África ha elegido para integrar sus economías y mejorar la gobernanza. Lopes está convencido de que en diez años veremos los frutos de esta transformación.