La Vanguardia

“Un año mejor será difícil”

Márquez subraya el mérito de coronarse ganando y de hacer un curso casi perfecto

- TONI LÓPEZ JORDÀ

Tres horas después de la carrera, todavía vestido con el mono sudado y perfumado del champán del podio, Marc Márquez se entretenía firmando autógrafos y haciéndose fotos con los aficionado­s ante su garaje. José Luis Martínez, su asistente y amigo, le esperaba con una scooter para salir pitando a cambiarse y largarse hacia el aeropuerto, camino de Bangkok. Habían sido tres horas de ruedas de prensa, de entrevista­s, de podio, de celebracio­nes... “Está siendo más largo el post que la carrera”, resoplaba Marc en un pequeño receso, sin perder la paciencia.

Ya no venía de aquí. Ahora ya respiraba tranquilo, tras ganar a Quartararo en la pista y embocar la última bola, la negra en el juego del billar o Pool. De eso iba la celebració­n del título que le había preparado el Fan Club, en referencia a sus 8 títulos mundiales totales –los 6 de Motogp y los de 125cc y Moto2. Así fue como nada más cruzar la meta, en un aparte del trazado tailandés se descubrió una mesa de billar de tapete verde sobre un escenario. Allí se subió Marc, a quien le esperaba Guille Carrillo, mecánico de su hermano Àlex, para servirle el taco con el que embocó la bola 8 en el agujero. “Mira que me temblaba el pulso, estaba agarrotado perdido de la carrera. A la primera, como el match ball”, se reía. Fue la inauguraci­ón de una fiesta que tenía que concluir por la noche ya en Bangkok, adonde se desplazó el equipo en el avión-shutle fletado por Dorna.

“Ha sido como lo había soñado, después de la ventaja que tenía, nuestra intención era ganar la carrera, lo dije el jueves y lo demostré desde el viernes. Cuando Fabio (Quartararo) me sacó 7 décimas lo veía complicado, pero tarde o temprano tenía que bajar de ritmo. Físicament­e estoy mejor que nunca; tenía ganas de conseguir el título de esta manera”, es decir, sin conformars­e con un segundo puesto, ganando como los grandes campeones, arriesgand­o hasta la última curva. “Sabía que sería en la última, porque el último sector de Fabio era espectacul­ar. He hecho una estrategia similar a la del año pasado (con Dovizioso), me ha salido calcada, aunque por muy poco, porque Fabio ha podido frenar muy bien la moto”.

Después de revisar ese frenético final de carrera, Márquez echó un vistazo a su año 2019, que ha sido brutal: 9 victorias, 14 de 15 podios, 110 puntos de ventaja a su inmediato perseguido­r... “La sensación es buena, de que estamos haciendo bien las cosa y de que cada año estamos mejorando nuestros errores. Un año mejor que este será difícil, porque llevo todas las carreras en las dos primeras posiciones, sólo hemos gastado un comodín y hemos ganado el campeonato con cuatro carreras de margen. Será difícil mejorarlo. El objetivo (del 2020) será repetir este año, mejorarlo será difícil, pero repetirlo imposible no es”.

“No me caigo por ir lento”

Una temporada brutal que le deja más satisfecho que la 2014, cuando llevaba aquel histórico 10 de 10. “Creo que esta es mi mejor temporada en Motogp, porque ahora hay más nivel en los constructo­res y rivales que en el 2014; me siento satisfecho de mi consistenc­ia y de haber mejorado mis puntos débiles”, decía Marc, que rechazaba frontalmen­te que, por mucho que gane siempre él, los espectador­es se puedan aburrir. “Que miren las últimas cinco carreras –quitando Aragón, que es en la que me encontré más fuerte–, fueron batallas hasta la última curva, no es nada fácil, que vean que no me caigo por ir lento, me caigo por empujar, estas últimas carreras esta estadístic­a (de caídas) ha subido un poco (con las dos de Tailandia), llevaba una racha buena, pero me he caído más de lo normal este año”.

Y ahora, a pensar en el próximo reto: otra corona. “El noveno título empieza ya en Motegi (la próxima carrera), donde empezaremo­s a trabajar ya en la temporada 2020. Todavía quedan cuatro carreras sin presión, pero mi histórico dice que cuando gano un Mundial en la siguiente carrera me caigo… Intentaré cambiar la estadístic­a. Uno de los objetivos de este año es acabar todas las carreras que quedan en el podio”. Si se lo propone, lo logra.

Quien diga que el Mundial es aburrido que mire las últimas cinco carreras, fueron batallas hasta la última curva”

Los rivales marcarán el nivel. El objetivo será repetir este 2019, no es imposible”

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LILLIAN SUWANRUMPH­A / AFP Marc Márquez celebra la victoria en el podio con su camiseta con el motivo Eight ball, octava bola

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