Marc nos enseña a ser felices
Qué vamos a contar de Marc Márquez a estas alturas? Marc es una persona cercana, amable, educada, que disfruta con lo que hace, y sobre todo muy trabajadora. Sin olvidar que es muy inteligente. Si se hubiera dedicado a otra cosa habría sido igual de bueno. La capacidad que tiene de aprender me sorprende todavía. Pese a los sustos en pista, nos da mucha tranquilidad. Y aprendemos de él, porque se sabe sobreponer a los momentos malos. Este año ha sabido recuperarse de la lesión del hombro, que se tuvo que operar en invierno, ha sabido dar siempre el 100%, nunca perder la ilusión. Nos enseña que nunca hay que dar nada por perdido y nos hace ser felices. A mí, personalmente, me enseña a ver la vida de diferente manera, a ser feliz y a disfrutar de lo que estamos haciendo. Te contagia a dar el 200% como él hace en la pista.
Todos tenemos un rol en el equipo, y Marc es el gran capitán. Él es quien marca la pauta. Si tienes un piloto que se enfada o crea mal rollo cuando las cosas van mal, eso se transmite al equipo. En cambio, Marc es todo lo contrario: siempre pone por encima de todo el bienestar del grupo. Eso lo hacen los grandes capitanes. En los momentos difíciles, hace estar al grupo más unido que nunca. Nos pasó en Australia 2013, con la equivocación de la bandera negra. Yo estaba hundido, me cogió y me dijo: “Cuando me caigo y la cago yo, nos equivocamos todos. Y hoy te has equivocado tú, pero nos hemos equivocado todos, así que no te tienes que preocupar, este Mundial lo vamos a ganar y vamos a aprender de este error”. Son esas cosas que te llegan hondo, cuando un deportista tan joven te hace una reflexión como esta. Te muestra cómo es como persona y cómo afronta la vida.
Al llegar a los ocho títulos mundiales muchos me preguntáis qué límites tiene Marc. No lo sé, lo dirá el futuro. Es como si le preguntas a Rafa Nadal si se pone límites en ganar más torneos de Roland Garros. Sale a la pista y no da un punto por perdido. Lo más importante es que Marc en la pista también lo da todo. Así que hay que disfrutar de los ocho mundiales que ha conseguido, desde Valentino Rossi no había nadie que hubiese ganado tantos títulos seguidos. Ocho Mundiales no son nada fáciles de ganar, hay que disfrutarlos. Y, sobre todo, hay que intentar que él siga disfrutando encima de la moto y que siga alegrando los domingos.