A la caza de los últimos mitos

Con 6 títulos de Motogp, Márquez está a un solo cetro de Rossi y a dos de Agostini

Mientras alrededor del garaje del Repsol Honda se liaba una buena entre la gran familia Márquez –su equipo, su padre, Julià, su hermano, sus colaboradores, su club de fans–, con bocinas, gritos y la aglomeración de público, en los boxes aceleraban la recogida y en un rincón del paddock nacía un debate: ¿será capaz Marc Márquez de superar a los únicos dos pilotos que le preceden, los últimos mitos que le quedan por reducir a cenizas?

Respondía un aludido a la cuestión: Valentino Rossi. El italiano, de nuevo discreto en carrera (8.º), sabía que le caía la pregunta. Iba preparado, y optó por la resignación, y por sacar el puñal del rencor del 2015. “Creo que no le costará cogerme. Me disgusta porque en mi carrera, dos o tres campeonatos los tiré, más que nada dos los tiré yo y uno, en cambio, me lo hicieron perder (el del 2015, con el crashgate de Sepang, se refería). Pero, de todos modos, son tres títulos (no ganados). Así habría sido más duro. Pero sí tengo miedo de que me iguale los nueve”, decía el Dottore, al que no se le veía muy afectado.

Tanto Rossi como Agostini están ya a tiro de piedra de Márquez, quien, con 27 años la temporada que viene, aún tendría cuerda para rato para ganar unos cuantos títulos más: los 7 de la cilindrada reina de Rossi los puede igualar el año próximo, y los 8 de Agostini, en el 2021, si sigue el ritmo actual (lleva 6 de 7).

En cuanto al número de victorias, otra categoría para medir la grandeza histórica de un piloto, Márquez está actualmente en la cuarta posición de triunfos totales en todas las cilindradas, con 79. Le preceden Ángel Nieto (90), al que probablemente atrapará el próximo curso; Rossi (115, es decir, 36 más); y Agostini (122, 43 más). A un ritmo de 9-10 triunfos por año, si Marc prosigue con la misma eficacia y superioridad, a la vuelta de cuatro años, con 30, podría alcanzarlos.

Aunque a Márquez no le interesan los libros de historia. Lo dejó claro a La Vanguardia: “No me he obsesionado con ningún nombre ni ningún número, y no lo voy a hacer ahora. La obsesión no es buena, la ambición sí. Cuando tienes obsesión por ganar pasa lo del 2015; cuando tienes ilusión para ganar puedes aceptar una derrota en una batalla. Lo importante es la guerra. Mi planteamiento no cambiará”.

VALENTINO ROSSI

“Temo que me iguale los nueve; me disgusta porque dos o tres los tiré y uno me lo hicieron perder”

MARC MÁRQUEZ

“No me he obsesionado nunca con ningún nombre ni ningún número, y no lo voy a hacer ahora”