Mapfre abrirá en Barcelona un gran centro de fotografía
La entidad deja la Garriga Nogués y su programa pictórico
La Fundació Mapfre, que en los últimos cuatro años se ha convertido en un puntal de la oferta expositiva de Barcelona, abandonará la que hasta ahora había sido su sede, la Casa Garriga Nogués, y se trasladará el próximo año a la Torre Mapfre, el emblemático rascacielos de Íñigo Ortiz y Enrique de León. El cambio de ubicación está vinculado a la redefinición de su proyecto cultural en la ciudad, que orilla su programa de muestras pictóricas para centrarse exclusivamente en la fotografía, con la creación de un centro internacional que acogerá retrospectivas de grandes maestros de la fotografía contemporánea, así como presentaciones de colecciones públicas y privadas de Catalunya, y muestras de jóvenes talentos.
El futuro centro de fotografía, que aún carece de nombre, ocupará el conocido como Edificio Vela, espacio curvilíneo que hasta el pasado agosto fue sede del Instituto Municipal de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona. El centro, de 1.400 metros cuadrados, contará con dos salas de exposiciones (de 700 y 150 metros cuadrados respectivamente) situados en la primera planta, mientras que a nivel de calle se ubicará el vestíbulo, la tienda y la cafetería, y conectará con el auditorio de la Torre Mapfre, que acogerá actividades del centro.
“Después de cuatro años de presencia en Barcelona, la creación del centro era casi un paso natural en una ciudad con una tradición fotográfica tan importante; para nosotros es un salto importante, un reto, una apuesta y también un riesgo que asumimos”, señala la directora de cultura de la Fundación Mapfre, Nadia Arroyo. “Pero creemos que es una apuesta que tiene todo el sentido y que va a favor de nuestra voluntad de alinearnos con un público cada vez más joven”. La idea, añade, es sumar y contribuir a proyectar Barcelona en un ámbito, la fotografía, por el que ya es reconocida internacionalmente.
La Fundación Mapfre abrió sede en la Casa Garriga Nogués en el 2015 y, como ya venía realizando en Madrid, ha desplegado un doble programa que cubría un importante hueco en la oferta de la ciudad. Por un lado, exposiciones sobre el inicio de la modernidad pictórica, y, por otro, grandes maestros de la fotografía contemporánea y artistas poco conocidos en España pero con una amplia proyección internacional. La media anual de visitantes ha sido de 100.000 personas y esperan cerrar el ciclo con 500.000.
La última exposición en la Casa Garriga Nogués, donde actualmente se expone Tocar el color. La renovación del pastel, será la dedicada en febrero a Carlos Pérez Siquier, uno de los pioneros de la vanguardia fotográfica en España. Carlos Gollonet, conservador jefe de fotografía de la Fundación Mapfre, insiste en que la apuesta por la fotografía forma parte de la idiosincrasia de la institución, que cuenta con una colección propia, y que después de estos años de colaboración con instituciones de todo el mundo cuenta con una red suficiente para hacer realidad el centro. En su temporada inaugural estarán presentes el británico Bill Brandt y el neoyorquino Paul Strandl, además de una presentación de los fondos del MNAC, que actualmente no se exponen por falta de espacio. El centro ha iniciado contactos con Fotocolectania para poner en marcha una entrada conjunta.
La aseguradora abrirá en el 2020 en su sede del Port Olímpic un espacio de 1.400 metros cuadrados