Santiago Cantera
Prior del Valle de los Caídos
Cantera sigue resistiéndose al traslado de los restos de Franco. El prior remitió ayer una carta al Gobierno en la que comunica –subrayado y con negrita– que no autorizará el acceso a la basílica para llevar a cabo la exhumación.
“Ya está todo preparado”, confirman en la Moncloa. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, presidió ayer la semanal reunión de la comisión general de secretarios de Estado y subsecretarios para perfilar las cuestiones que se presentarán mañana para su aprobación al Consejo de Ministros, entre las que se volvió a poner encima de la mesa el cierre definitivo del expediente administrativo con el definitivo traslado de los restos de Francisco Franco desde el Valle de los Caídos hasta el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo.
El Consejo de Ministros de mañana, por tanto, podría ya poner fecha a la operación de exhumación y reinhumación del dictador. Sólo falta que el Tribunal Supremo (TS) resuelva levantar, probablemente hoy, la suspensión cautelar que impuso ante los tres últimos recursos interpuestos por la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, la asociación para la defensa del mismo y la Fundación Franco.
La decisión final para activar la operación, en todo caso, corresponderá a Pedro Sánchez, que si hasta ahora sólo confiaba en poder ejecutar el traslado antes de que arranque la campaña electoral del 10-N, para poder cumplir con su compromiso aunque con más de un año de retraso, ayer confirmó que será “cuestión de días”.
En la Moncloa advertían ayer que después de la sentencia del TS que avaló la exhumación y el traslado de los restos de Franco según el acuerdo del Consejo de Ministros de marzo, y con las aclaraciones que ayer hizo el mismo tribunal a los nietos del dictador, ante la oposición del prior de la basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, y del juez José Yusy –“la sentencia es clara”–, ya está “todo el camino despejado”. Sólo faltaría, en espera de lo que hoy resuelva el TS, ponerle fecha al traslado. Con la asistencia de la familia del dictador si así lo desea, con discreción y respeto, y sin “montar un circo”, como siempre defendió el Gobierno.
A la última oposición del prior de la basílica, transmitida por carta a Calvo, respondió de nuevo ayer el Vaticano, reiterando que “no se opone a la exhumación de Franco si así lo deciden las autoridades competentes”, según informa Anna Buj. Es lo mismo que ya le dijeron hace tiempo a Calvo, a través del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede.
Algunos cuadros de la Moncloa dudan de que la operación pueda tener efectos electorales ante el
“Es cuestión de días”, confía Sánchez tras el aval del Supremo y con el beneplácito que ayer reiteró el Vaticano
10-N, pero dirigentes territoriales del PSOE creen, no obstante, que la exhumación de Franco “será un elemento movilizador para toda la izquierda” ante la cita con las urnas.
Sánchez, en todo caso, lo saca a relucir en todos sus mítines. Anoche también en Barcelona, donde el líder del PSOE aseguró entre grandes aplausos que “exhumar al dictador y acabar con su mausoleo engrandecerá a la ya de por sí gran democracia española”.