“Ayudamos a la ciudadanía a prevenir problemas“
En qué casos recomendaría a una persona acudir a los servicios municipales de asesoramiento jurídico? Ante cualquier situación en la que pueda necesitar un primer consejo orientador. Sea porque tiene un problema que no sabe cómo solucionar, o porque no está segura de lo que tiene que firmar –ya sea un contrato de arrendamiento, de compraventa, alguna propuesta que le hace una entidad bancaria, etc.–. O cuando antes de firmar necesita que le expliquen o le asesoren. O cuando ya lo ha firmado y necesita saber más. Además, también informamos sobre la viabilidad de acudir a los Tribunales, así como recurrir a vías alternativas de resolución de conflictos, como la mediación o el arbitraje. En general, éste es un servicio muy amplio, y no hace falta que venga solo aquella persona que cree necesitar a un abogado, porque lo que hacemos es ayudar a prevenir problemas.
¿Es un servicio abierto a todo el mundo?
Sí, a todas las personas que viven en Barcelona.
¿Cómo llegan a ustedes?
Para pedir cita previa, los interesados
“Potenciamos la mediación como mecanismo para resolver problemas y evitar la vía judicial”
deben dirigirse a la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) del Ayuntamiento, situada en la plaza Sant Miquel, 3, de Barcelona. Además, también hay quien viene por indicación de Servicios Sociales, de los Puntos de Información y Atención a las Mujeres (PIAD), etc.
¿Qué les ofrecen?
Una atención presencial y personalizada con la información y orientación jurídica necesaria para la resolución alternativa de los conflictos. Y asesoramiento sobre la asistencia jurídica gratuita. El servicio potencia y fomenta la mediación como modelo para resolver conflictos, pues minimiza las situaciones en las que debe utilizarse la vía judicial.
¿Y si no es posible evitarla?
Una vez hecha la valoración, si la persona cumple los requisitos, le gestionamos el acceso a la justicia gratuita. Para ello debe aportar documentación económica que permita emitir una resolución sobre si se le reconoce o se le deniega. Si no cumple los requisitos, tendrá que buscar un abogado privado.
¿Qué requisitos son necesarios para poder acceder a la justicia gratuita?
En la página web del Col·legi de l’advocacia de Barcelona se publican los requisitos económicos que deben cumplirse, de acuerdo con la ley 1/96 de asistencia jurídica gratuita. Estos son: no tener propiedades ni unos ingresos superiores al doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que son unos 1.070 euros netos mensuales, teniendo en cuenta la unidad familiar. A las personas que tienen derecho a justicia gratuita se les ofrece, si es necesario, un abogado y un mediador.
¿Si no se tiene derecho a justicia gratuita, significa que no puede disponer de un abogado de oficio?
Sí, significa que deberá dirigirse a un abogado particular, de su confianza.
¿Pero normalmente hay que recurrir a un abogado?
No, no siempre. Nosotros hacemos previamente una valoración sobre si es necesaria o no la preceptividad de abogado. Es decir, hay determinados supuestos en los que la ley no exige la obligatoriedad de que una persona haya de ser defendida por un abogado. Además, nosotros intentamos buscar soluciones, vías alternativas, dirigirlos a otros recursos municipales que les puedan ayudar. Cuando un problema creemos que se puede solucionar a través de la mediación, ya sea por la intención y talante de las personas implicadas o por el tipo de problema que se ha de solucionar, siempre intentamos que esta sea la vía,
antes de enfocarlo por la judicial.
¿Cuál es el perfil de los ciudadanos que utilizan los servicios de asesoramiento jurídico gratuito?
Muy amplio y heterogéneo. Acude gente mayor y gente joven, hombres y mujeres..., aunque tal vez más mujeres derivadas del PIAD, y la única diferencia es que vienen a nosotros más personas sin recursos que con ellos. Aun así, también hay quien tiene solvencia económica, pero como nunca ha necesitado un abogado,
“A las personas que tienen derecho a justicia gratuita se les ofrece un abogado y un mediador”
ahora no sabe a quién recurrir y opta por este servicio municipal, o bien si busca una segunda opinión.
¿Cuáles son los principales problemas que les llegan?
Muy diversos, desde guardas, custodias o divorcios a problemas de convivencia con los vecinos, con los alquileres, deudas, devoluciones de fianzas, temas de consumo que derivamos a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC)...
¿En general, se ofrece una solución a los problemas?
No todos los problemas tienen siempre solución, pero escuchamos, orientamos, informamos y asesoramos. Intentamos ofrecer diferentes opciones, ya sea por la vía extrajudicial o por ella.