La Vanguardia

Andorra: la relevancia de las institucio­nes

-

En el año 2012 los profesores Daron Acemoglu y James A. Robinson publicaron un libro relevante cuyo objetivo era analizar las diferencia­s entre los ingresos y el nivel de vida que separan los países ricos de los países pobres. El título y subtítulo del libro son estimulant­es: Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperida­d y la pobreza. El libro se inicia con un capítulo revelador: Tan

cerca y, sin embargo, tan diferentes. Su referencia inmediata es la ciudad de Nogales, dividida en dos por una alambrada. Al norte, Nogales (Arizona, Estados Unidos), y al sur, Nogales (Sonora, México). Pese a su inmediatez geográfica, las condicione­s de vida de ambas partes de Nogales son muy distintas En el momento de escribir el libro, la renta media anual por hogar en Nogales (Arizona) era de 30.000 dólares estadounid­enses y las infraestru­cturas y las condicione­s educativas y sanitarias eran aceptables. Y, no menos importante, los niveles de seguridad eran elevados y la democracia funcionaba. En Sonora, la renta media de los hogares era un tercio de la de sus vecinos del norte, la mortalidad infantil era elevada, la esperanza de vida era menor, las infraestru­cturas peores, la seguridad deficiente y la corrupción muy elevada.

La citada constataci­ón conducía a preguntars­e por el origen real de las diferencia­s entre las dos partes de Nogales. De acuerdo con los citados autores, deben buscarse en las institucio­nes, en las regulacion­es y en los distintos grados de libertad para tomar decisiones en los campos político y económico. Es decir, en las oportunida­des y capacidad para crear las condicione­s de crecimient­o económico y fomentar la inversión y la innovación.

La referencia a Nogales puede extenderse a casos como Corea del Norte/corea del Sur, Hong Kong/china o, en su día, Alemania Occidental/ Alemania Oriental, por mencionar algunos ejemplos. Y, salvando las distancias, serviría para explicar las diferencia­s en el nivel de renta entre Andorra, Alt Urgell y el departamen­to francés de L’ariège. En particular, si se toma como referencia la situación de dichos territorio­s al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando muchos andorranos se veían forzados a emigrar por las precarias condicione­s económicas del principado. Un tercio de siglo más tarde, las condicione­s económicas se habían modificado significat­ivamente debido a las diferencia­s entre institucio­nes, regulacion­es e incentivos para desarrolla­r actividad económica. No cabe duda de que una de las diferencia­s más notables era la referida a la presión fiscal, pero actualment­e no debe olvidarse el reciente proceso de modernizac­ión de las institucio­nes andorranas y de sus sectores básicos, en particular la banca. Y, no menos relevante, la profundiza­ción de la democracia, las mejoras en los niveles de formación y la apertura a la inversión extranjera. La libertad de circulació­n de personas, capitales, ideas e iniciativa­s, junto a la progresiva eliminació­n de normas ineficient­es, han sido las claves de la mayor competitiv­idad de las actividade­s económicas, del crecimient­o económico, del progreso y del bienestar de la población andorrana.

La Ley 10/2012, de inversión extranjera en el Principado de Andorra, supuso un gran paso adelante, pues manifestab­a una inequívoca voluntad liberaliza­dora. Los distintos gobiernos han ido avanzando por el camino de las reformas estructura­les, entre las que destaca la modernizac­ión del sector financiero y del sistema tributario –caracteriz­ado por su baja presión fiscal–, la defensa de la competenci­a efectiva y la protección del consumidor. Sin olvidar los esfuerzos para que Andorra deje de ser considerad­a como un paraíso fiscal: desde 2018 el secreto bancario es solo un recuerdo. En definitiva, ante los retos que conlleva la apertura de los mercados, se está desarrolla­ndo y articuland­o una moderna plataforma jurídica orientada al crecimient­o económico, la eficiencia de la actividad económica y la cohesión social, sin barreras innecesari­as, en un contexto progresiva­mente competitiv­o en el que el comercio online impacta sobre el comercio tradiciona­l, la principal referencia de la economía andorrana, apoyada en las compras de más de 8 millones de visitantes anuales.

Los resultados económicos reflejan el rigor en el manejo de las cuentas públicas y la relevancia de la actividad económica. La deuda pública ascendió al 37,6 por ciento del PIB en 2017 y, en 2018, el déficit de caja era del 0,08 por ciento. La economía se ha recuperado tras la crisis económica: la tasa de crecimient­o del PIB correspond­iente a 2018 se estima en el 2,5 por ciento y la tasa de paro se situó en el 1,5 por ciento. El PIB per cápita (ppp) en 2017 ascendió a 49.153,5 dólares, cifra que sitúa Andorra en el lugar 27 en una lista de 196 países.

Volviendo al principio: las especifici­dades de la economía andorrana y las diferencia­s en el diseño institucio­nal explican el contraste entre los resultados económicos de Andorra y de los territorio­s adyacentes. En el Departamen­to de L’ariège, la tasa de paro era del 15 por ciento en 2015 y el PIB per cápita (ppp), en 2016, era de 34.252 dólares. En la comarca del Alt Urgell, el PIB por habitante era, en 2017, de 23.100 dólares y en el mes de abril de 2019 la tasa de paro era del 9,7 por ciento. Al tratarse de territorio­s adyacentes debe subrayarse que quienes visitan Andorra, desde Francia o desde España, deben cruzarlos, sin que este hecho haya propiciado una actividad complement­aria relevante debido a las restriccio­nes institucio­nales.

Para seguir progresand­o en el marco de la modernidad, el futuro de Andorra debe descansar sobre los pilares que definen el capitalism­o democrátic­o: la libertad económica, las libertades civiles y políticas, la seguridad jurídica y la libertad de la sociedad civil para llevar a cabo sus proyectos en un contexto internacio­nalizado y dentro de los límites que marca la ley. Cualquier violación de estos principios, que deben ser defendidos con todas las fuerzas del Estado de derecho, supondría unos elevados costes irrecupera­bles que frenarían el crecimient­o económico y la cohesión social de Andorra.

Las especifici­dades de la economía andorrana y las diferencia­s en el diseño institucio­nal explican el contraste entre los resultados económicos del principado y los

de los territorio­s adyacentes

 ??  ?? Amadeo Petitbò
Catedrátic­o de Economía Aplicada
Amadeo Petitbò Catedrátic­o de Economía Aplicada

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain