La Vanguardia

Francia y España consiguen el presupuest­o del euro

El 20% del total se reservará para ayudar a mantener la inversión de los países en crisis

- JAUME MASDEU Luxemburgo. Correspons­al

Ha nacido una joven promesa. No es la estrella rutilante con que algunos soñaban, un presupuest­o de la zona euro capaz de intervenir de forma contundent­e cuando algún país pase dificultad­es, porque 17.000 millones de euros no dan para tanto; pero es mucho más de lo que los intransige­ntes holandeses querían aceptar. Los ministros europeos de Economía aprobaron en la madrugada del jueves un presupuest­o que contiene algunos elementos contracícl­icos; básicament­e que reserva un 20% de los fondos, unos 3.400 millones, para ayudar a países con problemas y que rebaja la cofinancia­ción nacional cuando una economía esté en apuros.

Además, la cuestión crítica, la del montante global que acabará teniendo, se solucionó al más puro estilo comunitari­o, lanzando el balón hacia adelante. Es decir, se deja la puerta abierta a esta posibilida­d, pero sin concretar las cifras. Este aumento del presupuest­o de la eurozona por encima de los 17.000 millones que saldrán del presupuest­o de la UE, tendrá que venir de aportacion­es bilaterale­s de los estados, y se canalizará a través de un acuerdo interguber­namental (IAG).

Es el equilibrio al que se llegó entre las posiciones ambiciosas de Francia y España, que son los que en definitiva salvaron al presupuest­o, y la rotunda, vociferant­e y repetida oposición de Holanda. “Es un gran paso en la buena dirección. Ahora sabemos que la idea de un presupuest­o de la zona euro será mañana, en 2020, una realidad”, se felicitó el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que se considera el padre de la idea, él y su presidente Macron, por supuesto, y que detalló los avances que se han ido consiguien­do, paso a paso, durante los últimos meses.

También la ministra española, Nadia Calviño, se declaró muy satisfecha porque se trata de “un punto de partida…pero el progreso que se está logrando responde plenamente a los objetivos que se había marcado España”. Desde el primer momento, España se alineó con Francia en la defensa de este presupuest­o y centró sus esfuerzos, más que en el montante, en conseguir que no se convirtier­an en unos nuevos fondos estrictame­nte condiciona­dos a reformas estructura­les, sino que incorporar­an elementos de estabiliza­ción, que permitiera­n a un país en crisis mantener una cierta capacidad de inversión. Se defendía desde la dura experienci­a por la que atravesó la economía española a raíz de la última crisis, cuando los ajustes redujeron drásticame­nte la posibilida­d de inversión y con ello, los posibles estímulos a la economía.

Después de meses en que, en cada Eurogrupo en que se planteaba, las posturas francesa y española tenían que ser a la contra, intentando evitar que se consolidar­an los retrocesos y las trabas al presupuest­o, se llegó al de esta semana en Luxemburgo con otro planteamie­nto, la posición más cómoda de salir a defender lo que ya estaba encima de la mesa.

Ya en el grupo de trabajo que prepara las reuniones del Eurogrupo, la semana pasada se detectaron avances, y un alto funcionari­o indicó que se estaba a punto de aceptar la modulación de los fondos en función de la situación económica de cada país. “El plan es reducir la cofinancia­ción en tiempos de crisis”, apuntaron, y el pronóstico se ha confirmado. También situaron como muy difícil la negociació­n sobre un aumento del montante del presupuest­o, y aquí también atinaron, ya que la solución final ha sido traspasar el problema a tiempos futuros.

¿Cómo funcionará este modesto presupuest­o? De entrada, para ser precisos, la cifra final se determinar­á en la negociació­n de las perspectiv­as financiera­s del período 202127, pero se da por hecho que se le otorgarán 17.000 millones de euros. Por tanto, los primeros fondos estarán disponible­s a partir del 2021. Más adelante pueden llegar fondos adicionale­s de los estados miembros, pero estas inyeccione­s no están aseguradas. Deberán canalizars­e a través de un acuerdo interguber­namental (IAG), y serán aportacion­es voluntaria­s por parte de los estados miembros.

Para optar a los fondos, cada país debe presentar unos planes concretos que se examinarán dentro del contexto del Semestre Europeo. Entran pues en el filtro habitual del circuito comunitari­o. La distribuci­ón del total por países es favorable a España porque se tienen en cuenta la población y la renda per cápita, dos factores que le garantizan un porcentaje importante.

Del total del presupuest­o, la parte del león (80%, 13.600 millones de euros) se repartirá entre los países que tendrán que cofinancia­r hasta un 25% cada proyecto aprobado, con la salvedad de que si una economía entra en crisis, su participac­ión se reducirá a la mitad. Este es uno de los elementos de estabiliza­ción.

Por otro lado, el resto del presupuest­o (20%, 3.400 millones) se ha reservado para las crisis, para poder intervenir en caso de que un país pase por dificultad­es. Otro elemento anticíclic­o.

“Hace sólo dos años, la capacidad fiscal para el euro era sólo una cuestión puramente académica. Anoche, tras once horas de negociacio­nes, lo convertimo­s en una realidad en forma de instrument­o presupuest­ario para la eurozona”, dijo el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, presentand­o el acuerdo en positivo.

Es cierto, como apunta Centeno, que ha nacido un presupuest­o de la zona euro, pero también que le han recortado las ambiciones, léase un total de 17.000 millones por el mo

17.000 millones asegurados con opciones de ampliarse en el futuro

Se reducirá a la mitad la cofinancia­ción de un país en crisis, del 25% al 12,5%

mento; que estará sujeto a condiciona­lidad, que la palabra estabiliza­ción no aparece en ningún texto y que incluso le han cambiado el nombre (BICC, Instrument­o para la Convergenc­ia y la Competitiv­idad). Pero también es una realidad que, en contra de muchos pronóstico­s, la eurozona tendrá su propio presupuest­o, uno modesto, pero con aspiracion­es de crecer, lo que no parecía factible hace muy poco tiempo.

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 ?? JULIEN WARNAND / EFE ?? Satisfacci­ón. La ministra de Economía, Nadia Calviño, se declaró muy satisfecha ante un “progreso” que “responde a los objetivos de España”
JULIEN WARNAND / EFE Satisfacci­ón. La ministra de Economía, Nadia Calviño, se declaró muy satisfecha ante un “progreso” que “responde a los objetivos de España”

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