Valls estudia optar a la Generalitat si puede “ser útil”
El concejal explora una alianza que sume a todos los constitucionalistas
Es un proyecto que lleva madurando desde las elecciones municipales del 26-M, presentarse a las elecciones al Parlament, con la convicción de que la crisis catalana exige dar un paso al frente. Todavía es sólo el esbozo de una posibilidad que, sin embargo, Manuel Valls decidió dejar entrever ayer públicamente a modo de aviso.
Se trata de un mensaje dirigido a unos líderes constitucionalistas, de izquierdas y de derechas, en Barcelona y Madrid, a los que ve paralizados, sin iniciativa, sin ideas en el laberinto catalán.
En una comparecencia en el
Aayuntamiento en la que exigió la dimisión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que actúe con “firmeza” y aplique la ley de Seguridad Nacional para frenar los actos violentos protagonizado estos días por grupos independentistas, Valls lanzó a escena la posibilidad de liderar una candidatura a la presidencia de la Generalitat.
“Yo, Manuel Valls, como muchos otros, quiero ser uno de los protagonistas del cambio en Catalunya, porque Catalunya necesita esperanza y no pequeña política”, afirmó, acompañado por la concejal Eva Parera.
Preguntado acto seguido por si significaba esa frase que iba a concurrir como candidato a la Generalitat en las próximas elecciones catalanas, respondió: “Ya veremos, todavía no hay elecciones, quiero ser útil y está por ver la mejor manera de ser útil”.
Una fórmula para dejar todo abierto que recuerda a la que utilizó cuando la primavera pasada insinuó la posibilidad de concurrir a las elecciones municipales. Fuentes del entorno del exprimer ministro señalan que hablar de candidatura a las próximas elecciones al Parlament “todavía es pronto”, pero sí que es una oferta para “ayudar en lo que haga falta al constitucionalismo”. Tampoco descartan incluso un proyecto más ambicioso pensando en toda España.
Sobre la idea de utilidad, Valls reivindicó su función en el Consistorio barcelonés al haber evitado que en estos días de agitación independentista por la sentencia, el acalde de Barcelona fuera el republicano Ernest Maragall. Vindicó de esta manera esa teoría del “mal menor”, tener a Ada Colau como alcaldesa y no al dirigente de ERC, que había sido criticada por Cs y PP.
“Nadie se lo esperaba, pero hace unos meses fuimos útiles tres de nosotros impidiendo que hubiera un alcalde separatista en esta gran ciudad que es Barcelona”, afirmó.
En cualquier caso, y a la espera de movimientos en Catalunya y las elecciones del 10-N, Valls afirmó que “los ciudadanos podrán contar conmigo porque falta una esperanza”.