Alemania blindará más los edificios judíos tras el ataque neonazi en Halle
Alemania desplegará una nueva batería de medidas contra el antisemitismo y de protección de los judíos, tras el intento de ataque de un neonazi la semana pasada a una sinagoga de Halle (Sajonia) que se saldó con la muerte de dos transeúntes. El ministro del Interior, el socialcristiano bávaro Horst Seehofer, y los responsables de Interior de los 16 länder del país, acordaron ayer en Berlín reforzar la seguridad en todos los edificios de titularidad judía, e incrementar el número de agentes y personal adscrito, en la línea del refuerzo ya realizado contra el terrorismo islamista. Länder como Baviera y Sajonia-anhalt planean invertir más dinero en mejorar la protección técnica y estructural de las sinagogas en su territorio.
También se quiere perseguir a quienes propagan discursos de odio en la red, y establecer la obligación para los servidores de internet de denunciar ese tipo de contenidos, para que los delitos en la red puedan ser perseguidos. Además, los länder, que tienen las competencias en educación, planean más trabajo preventivo en las escuelas para atajar conductas antisemitas. Seehofer había apuntado estas medidas en una comparecencia el jueves en el Bundestag, en la que la ministra de Justicia, la socialdemócrata Christine Lambrecht, indicó los ambientes de extrema derecha como “la mayor amenaza” a la vida comunitaria alemana.
Crece en la sociedad alemana la impresión de que el antisemitismo recupera terreno en sus comunidades. Según una encuesta del instituto demoscópico Infratest para la cadena pública ARD, el 59% de los alemanes en edad de votar consideran que el antisemitismo avanza en sus comunidades, mientras que el año pasado lo creía el 40%. Por otra parte, el 35% de los encuestados dice no ver un incremento del antisemitismo en Alemania, cuando hace un año esa cifra era del 51%.
Las comunidades judías de Alemania llevan tiempo alertando de un persistente antisemitismo en el país. La semana pasada, Josef Schuster, presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, dijo que “la disposición a la violencia de la extrema derecha no debe ser subestimada”, y que el ataque en Halle no fue un caso aislado sino “un desarrollo claro y directo”.
En solidaridad con los judíos tras el ataque antisemita en Halle, miles de ciudadanos se congregaron el pasado sábado en el centro de Berlín, convocados por la plataforma Unteilbar (indivisibles). El lugar elegido para la manifestación fue justo enfrente a la Universidad Humboldt, en la plaza Bebelplatz, escenario en 1933 de una quema de libros por parte del régimen nazi.