Los conservadores reclaman a Trudeau que dimita si queda segundo
“Un primer ministro que se presenta a la reelección y obtiene menos escaños que otro partido dimite. Es la convención en los tiempos modernos de la política canadiense”, ha recordado machaconamente el líder del Partido Conservador, Andrew Scheer, a Justin Trudeau en la recta final de la campaña de las elecciones federales de hoy.
El suspense es total. Las encuestas apuntan desde hace semanas a un empate técnico entre liberales (centro izquierda) y conservadores pero esta noche sólo puede haber un ganador. Como recuerda Scheer, los anteriores primeros ministros que no consiguieron ganar la reelección (Paul Martin y Stephen Harper) dimitieron la misma noche electoral. Si los liberales acaban segundos pero sólo unos escaños por detrás de los conservadores es más probable sin embargo que Trudeau intente primero buscar apoyos parlamentarios para gobernar en minoría. Hay otra norma no escrita con la que Scheer sin embargo no comulga, la tradición de dar al primer ministro la iniciativa para formar gobierno. En caso de no ser el primer partido, se debería dejar intentarlo a la lista más votada, reivindica el Partido Conservador.
La campaña electoral ha terminado como empezó, con Trudeau incapaz de levantar cabeza tras varios escándalos que han dañado seriamente su imagen pública y Andrew Scheer incapaz de tomarle la delantera. Aunque contrario al aborto y al matrimonio homosexual, el líder conservador asegura que no tomará medidas para cuestionar estos derechos y se dedicará a poner en orden las cuentas y acabar con las trabas a la construcciones de oleoductos. Su campaña se ha visto dañada por el descubrimiento de que había embellecido su currículum (no para hinchar su expediente académico sino para ponerse el título de corredor de seguros antes de tenerlo) y de que tiene también nacionalidad estadounidense, algo que no había contado.
Tanto la valoración de Scheer como la de Trudeau se ha resentido conforme se acercaba la cita con las urnas. Ambos han perdido unos cinco puntos en intención de voto durante las últimas seis semanas, en beneficio especialmente del Nuevo Partido Democrático, una formación de izquierdas liderada por Jagmeet Singh, miembro de la minoría sij. La promesa de Scheer de bajar los impuestos en Quebec no ha seducido a los votantes de la provincia francófona, que se disponen a dar su confianza al nacionalista Bloque Quebequés, una formación que recientemente estuvo al borde de la extinción y ha resurgido de la mano de Yves-françois Blanchet, exministro de Medio Ambiente.