El G-20 impulsa la tasa Google
EL G-20 ha acordado regular la tributación internacional de las grandes compañías multinacionales, especialmente las tecnológicas, y evaluar los riesgos que suponen las criptomonedas. Los ministros de Economía y Finanzas del grupo de los países más ricos e influyentes del mundo, el G-20, reunidos en Washington, han avanzado en estos dos aspectos. La criptomoneda que impulsa Facebook, llamada libra, ha estado en el centro de las preocupaciones de los gobiernos por el impacto que puede tener en el sistema financiero internacional.
Que el G-20 haya estado de acuerdo en regular la tributación internacional de las grandes multinacionales que eluden el pago de impuestos, como es el caso de los gigantes tecnológicos, es un avance importante. Aunque justo ahora empezarán las negociaciones, que se prevén difíciles, está previsto poder llegar a un acuerdo el próximo mes de junio. La llamada tasa Google, que se intenta establecer sin éxito desde hace años, se abre paso ahora a través de una propuesta unificada que ha presentado la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Hasta Google, Amazon, Facebook y Apple, conocidos por el acrónimo GAFA, han acogido favorablemente la iniciativa. Esto es algo inicialmente sorprendente pero puede entenderse porque dichas compañías, tal como afirman, buscan estabilidad con una regulación fiscal internacional que les permita operar en todos los países sin problemas. Para ellas probablemente sería peor que cada país adoptase medidas de control unilaterales.
La tasa Google, en concreto, pretende que los estados puedan imponer impuestos sobre las actividades que las grandes tecnológicas realizan en sus respectivos territorios aunque no estén físicamente presentes en ellos. La propuesta unificada de la OCDE, en este sentido, estipula que la nueva tasa, cuya cuantía aún no está definida, se podrá imponer sólo a las multinacionales tecnológicas que tengan una interacción significativa con los consumidores finales de cada país y en donde generen sus beneficios. Como garantía jurídica para las empresas se establecerá asimismo un tribunal de arbitraje internacional que dirimirá sus litigios con los estados a efectos de evitar una doble imposición. Los grandes perjudicados por la nueva tasa Google, según destaca la OCDE, serán los paraísos fiscales en donde ahora tributan la mayoría de compañías multinacionales.
El G-20 en su comunicado final advierte, asimismo, sobre los graves riesgos que comportan las criptomonedas digitales y propone estudiarlas en profundidad. Especialmente teme que faciliten el blanqueo de dinero y las financiaciones ilegales al tiempo que no dan suficientes garantías a los consumidores e inversores. Desde la Unión Europea, sin embargo, se va más lejos y se pide directamente que se prohíba la criptomoneda de Facebook, la libra. Tanto Alemania como Francia e Italia expresaron su oposición a que una gran compañía multinacional privada, como es el caso de Facebook, pueda tener la misma potencia monetaria que los estados soberanos que están sometidos a control democrático. En este sentido los ministros de Finanzas de estos tres países acordaron aunar esfuerzos para impedir que la libra opere en la Unión Europea ya que, a su juicio, pone en peligro la soberanía nacional. En cualquier caso, el G-20 está de acuerdo en que para autorizar las criptomonedas masivas, como la libra, es necesaria la instauración de un marco jurídico adecuado.
Si finalmente, pese a las dificultades, se lograse el acuerdo que impulsa el G-20 sobre la tasa Google y se regulase la expansión de las criptomonedas, se pondrían la bases para adaptar la fiscalidad internacional y la regulación del sistema financiero a la creciente digitalización de la economía mundial, que se halla en manos de los gigantes tecnológicos y que actúan prácticamente sin ningún control legal.
Las criptomonedas son vistas como un grave riesgo financiero y la UE se propone prohibirlas