“Jesse Pinkman hizo cosas terribles en el pasado pero tiene un gran corazón”
Protagonista de ‘El Camino: una película de Breaking Bad’
El actor estadounidense Aaron Paul (Idaho, 1979) y su personaje Jesse Pinkman han regresado a la pequeña pantalla con El Camino: Una película de Breaking Bad, un telefilme-secuela de dos horas de duración que Netflix estrenó hace pocos días tras ser presentado en el reciente Festival de Cine de Sitges. La película, que llega seis años después del final de la serie, ha sido escrita y dirigida también por Vince Gilligan, el creador de Breaking bad, y empieza donde acababa la serie, con Jesse Pinkman huyendo del cruel cautiverio sufrido en manos de un grupo neonazi.
¿Por qué consideró interesante y aceptó rodar esta película y recuperar el personaje de Jesse Pinkman?
Confío en Vince Gilligan con todo mi corazón porque cambió mi carrera de actor en la mejor forma que puedo imaginar. Yo pensaba que ya me podía olvidar para siempre de este personaje hasta que Gilligan me llamó hace dos años y me preguntó si me interesaría ponerme de nuevo en la piel de Jesse Pinkman. Le pregunté cómo quería hacerlo y me dijo que tenía una idea pero que tenía que desarrollar el guión y que quería hablar antes conmigo porque sin mi no podría hacerla. Siete meses más tarde me volvió a llamar porque el guion estaba finalizado. Lo leí y me pareció perfecto. No podía estar más de acuerdo con él.
Jesse Pinkman se ha convertido en un personaje icónico de la televisión. Y eso que estaba previsto que muriera en los primeros episodios de la serie. Sí. El plan original era que muriera hacia el final de la primera temporada pero eso cambió rápidamente. Después de rodar el primer episodio,gilligan cambió de opinión porque le encantó la dinámica que había entre Walter White (Bryan Cranston) y mi personaje.
Un personaje de El camino le dice que usted es su héroe. ¿Lo es también para usted? Quizás algunos espectadores le ven como un héroe pero yo le veo más bien como un superviviente, un luchador y una persona muy fuerte pero que en su pasado hizo cosas terribles como cocinar y vender metanfetaminas y destruir la vida de varias personas. Pero tiene un gran corazón y por eso la gente le quiere. ¿Se recuperará de ese pasado? Lo dudo. En este filme vemos su huida hacia adelante pero creo que le queda todavía un camino bastante tortuoso.
Visto con perspectiva, ¿cuál cree que ha sido la influencia de Breaking bad en el mundo de la ficción televisiva?
Series como Los Soprano, The wire o Breaking bad demostraron que los creadores podían tomar riesgos con historias que parecían en principio más adecuadas para el cine. La televisión por cable dio a los creadores la posibilidad de ser valientes. Y ahora también plataformas como Netflix ofrecen esta oportunidad.
¿Le agradecerá siempre a Jesse Pinkman que le hiciera popular o empieza a preocuparle que pueda haberle encasillado para siempre? La verdad es que no pienso en ello. He tenido el privilegio de interpretar un papel tan icónico como este y no me puedo quejar porque ha sido además una bendición: desde entonces no he parado de trabajar. Sin ir más lejos, este año he estrenado, además de El camino, dos películas más: American woman, con Sienna Miller, y The parts you lose, dirigida por Christopher Cantwell. Y ahora estoy con una serie de Apple+ llamada Truth be told, con Octavia Spencer y Elizabeth Perkins, y acabo de rodar la nueva
“Series como ‘Breaking bad’ han demostrado que los creadores podían tomar riesgos”
temporada de Westworld que se estrenará en el 2020.
¿Con qué parte de Jesse se identifica más?
Es difícil de decir. Hay una gran parte de mi que puse en este personaje porque no quería representar sólo a un vago que está quemado sino mostrar que él también podía ser una persona bondadosa.
¿Qué relación mantiene con el actor Bryan Cranston?
Nos hicimos rápidamente muy amigos. Él es mi mentor. Hace unos años decidimos montar un negocio con una marca de mezcal llamada Dos hombres, que acaba de salir al mercado este año. Es una experiencia increíble volver a trabajar con él aunque sea con un proyecto tan distinto.
¿Usted debe ser de las primeras generaciones de actores que ven la televisión y el cine a un mismo nivel?
Para mí se trata sólo de encontrar buenas historias que contar. Seguramente hay más en la televisión porque se produce más contenido y hay más competencia. Y eso es genial para creadores, directores y actores, entre otras cosas porque hay más trabajo.