Davies encandila al Palau
El Barça supera al Gran Canaria con una nueva exhibición de carácter del pívot
Nikola Mirotic sigue a lo suyo y anotó 20 puntos y capturó 10 rebotes con pasmosa facilidad
La imagen no suele ser habitual. A un minuto y medio para el final del partido, Pesic daba el descanso final del guerrero a Brandon Davies. El Palau explotaba con el sonido de sus palmas. El pívot de Filadelfia ya roza la idolatría entre la afición blaugrana. Esté más acertado o menos, su esfuerzo está siempre fuera de toda duda. Al abandonar la pista, el técnico le cogió del brazo y le espetó algo al oído. El jugador le respondió levantando el pulgar. “Buen trabajo” pareció decirle, aunque con Pesic nunca se sabe. En efecto, el trabajo había sido más que bueno. El de Davies y el de todos sus compañeros. El Barça sumó una nueva victoria en la Liga Endesa, la cuarta en cinco jornadas, tras derrotar al Gran Canaria.
Como sucedió el viernes ante el Alba Berlín, la igualdad se mantuvo hasta el descanso. El equipo de Katsikaris estaba corriendo mucho y bien, y sus tiradores tenían la muñeca caliente. Tomó Oriol Paulí el relevo de Harper, brillante el gerundense en un nuevo regreso al Palau, uno de esos jugadores que merecería un trozo de la medalla de oro de España en el Mundial de China por su ayuda al equipo de Sergio Scariolo durante las ventanas. Acabó el choque con 15 puntos, como máximo anotador de los suyos. Con su ayuda, se alcanzó el final del segundo cuarto con el empate a 43.
El Barça tenía que corregir ciertos detalles defensivos y Pesic lo logró a tiempo. Su equipo se apoderó del marcador en el tercer cuarto como un tiburón irrumpiría en una piscina. Sin piedad. El triple inicial de Okoye fue todo un espejismo. La respuesta fue un parcial de 11-0 para los locales (5446, minuto 25) que empezó a romper el partido. Después llegaron 8 puntos casi consecutivos de Mirotic para acabar de teñir el choque de blaugrana (66-50, minuto 29).
El montenegrino no quiso que todos los focos apuntaran a Davies y firmó un magnífico doble doble (20 puntos y 10 rebotes) con pasmosa facilidad, algo que ya viene siendo habitual.
Pero las mejores ovaciones de la noche se las llevó el de Filadelfia, trabajándose canastas bajo el aro como un jabato y con un tapón de esos para los resúmenes del año.
La tímida reacción del Gran Canaria en el último cuarto, en forma de parcial 0-8 aprovechando un Palau más pendiente de reivindicaciones políticas que de animar al Barça, fue rápidamente abortada por Higgins, que sin Delaney ejerció de tercer base durante muchos minutos por detrás de Hanga y Bolmaro. Los recursos del equipo blaugrana parecen interminables, ausentes también Ribas y Claver, campeones del mundo. Siempre hay conejos en la chistera de Pesic. Pero pocos como Mirotic y Davies.
La historia de amor promete continuar.