La Vanguardia

Sánchez recupera la idea de denunciar los acuerdos con la Santa Sede de 1979

El PSOE modula su modelo territoria­l y apuesta por un Estado “integrador”

- JUAN CARLOS MERINO

Tras culminar con éxito el traslado de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, Pedro Sánchez recupera ahora para el programa electoral con el que concurre a las elecciones del 10 de noviembre una antigua asignatura pendiente del PSOE: la denuncia de los acuerdos de España con la Santa Sede de 1979.

Ya su antecesor en la secretaría general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el congreso federal que ganó en Sevilla en el 2012, esgrimió “seriamente” la propuesta de revisar los acuerdos con el Vaticano, ante “el retroceso de 30 años” que atribuía a las políticas del gobierno de Mariano Rajoy, en materias como la educación o el aborto. Rubalcaba lo reiteró varias veces más durante el 2013, yendo mucho más allá de lo que nunca quisieron ir los gobiernos socialista­s de Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero.

Sánchez recogió este testigo cuando batalló por recuperar el liderazgo del PSOE, en las primarias del 2017, para que la Iglesia católica pague los impuestos “que debe” o la religión deje de ser una asignatura evaluable. Pero la propuesta no se incluyó en el programa electoral con el que se presentó a las urnas el pasado 28 de abril. Ahora sí: la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede figura en la última versión de la oferta programáti­ca con la que concurrirá a las elecciones del 10-N, según adelantó ayer Eldiario.es y confirmaro­n en Ferraz.

“Denunciare­mos los acuerdos entre España y la Santa Sede de 1979 que dan continuida­d al Concordato de 1953, en cumplimien­to del precepto constituci­onal que establece la aconfesion­alidad del Estado y la libertad religiosa”, asegura una de las medidas incluidas en el programa, que de nuevo han coordinado la vicepresid­enta del

Gobierno en funciones, Carmen Calvo, y la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.

Aunque no se trata sólo de romper, sino sobre todo de recomponer. “Impulsarem­os –añade el programa del PSOE– un nuevo acuerdo bilateral entre ambos Estados, basado en el principio de laicidad, para mantener unas relaciones de cooperació­n moderna con la Iglesia católica”.

En este sentido, otra de las propuestas programáti­cas de los socialista­s asegura que “recuperare­mos los bienes matriculad­os indebidame­nte por la Iglesia, y llevaremos a cabo una revisión de las operacione­s que se han basado en el privilegio de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de simples declaracio­nes de sus propios miembros”.

Al calor de la reciente exhumación de Franco, además, el programa del PSOE promete que “retiraremo­s la simbología franquista de los lugares públicos”, y también propone una reforma del Código Penal “para incluir como delito la apología del franquismo y su exaltación y enaltecimi­ento en lugares de acceso público”. En implícita alusión a los privilegio­s de los que aún disfruta el conocido como Billy el Niño –el antiguo comisario de la policía franquista Antonio González Pacheco, al que se acusa de torturas–, el programa socialista propone “retirar las condecorac­iones vinculadas a actuacione­s durante la dictadura”. Todo ello mediante reformas de la vigente ley de Memoria Histórica, que también incluirían la declaració­n del 31 de octubre como día de recuerdo para las víctimas del franquismo, y el 8 de mayo de las víctimas del exilio.

El PSOE también modula ante el 10-N, debido al recrudecim­iento del conflicto en Catalunya tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, su propuesta de modelo territoria­l. Sin referencia­s a la plurinacio­nalidad, ni siquiera a la reforma federal de la Constituci­ón. “Apostamos por una España fuerte y cohesionad­a, estructura­da a partir de la Constituci­ón y de los estatutos de autonomía”, afirma el programa, que no obstante apuesta por el diálogo ante la crisis catalana: “Abordaremo­s el conflicto de convivenci­a en Catalunya impulsando el diálogo entre catalanes y también entre el Gobierno de España y la Generalita­t de Catalunya, siempre dentro

El programa socialista propone incluir en el Código Penal el delito de apología y exaltación del franquismo

de la Constituci­ón y del Estatut”.

Y recupera el concepto de “Estado integrador” que ya incluyó el pasado mes de septiembre en su última propuesta de “programa común progresist­a” con el que Sánchez trató sin éxito de lograr el respaldo de Unidas Podemos a su investidur­a. “Avanzaremo­s hacia un modelo de Estado integrador, en el que la diversidad, la igualdad y la solidarida­d sean valores compatible­s. Un modelo en el que el Gobierno del Estado garantice la cohesión desde la lealtad al ejercicio de las funciones que la Constituci­ón habilita a las comunidade­s autónomas, en el que las distintas administra­ciones cuenten con una adecuada financiaci­ón, actúen con transparen­cia, colaboren entre ellas y actúen con lealtad institucio­nal”, asegura el documento.

Con un subrayado: “En ese modelo no tiene cabida un referéndum de autodeterm­inación, que el Tribunal Constituci­onal ha considerad­o contrario a la Constituci­ón y que, desde una perspectiv­a política, provoca la quiebra de la sociedad”. Pero el programa del 10-N ya no advierte, como lo hacía el del 28-A, que desde el artículo 155 “no puede construirs­e el futuro”.

 ?? MINISTERIO DE LA PRESIDENCI­A / EP / ARCHIVO ?? El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y Carmen Calvo en octubre del 2018 en Roma
MINISTERIO DE LA PRESIDENCI­A / EP / ARCHIVO El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y Carmen Calvo en octubre del 2018 en Roma

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain