Ligero y efectista
Ludovico Einaudi
Lugar y fecha: Festival de Jazz de Barcelona. L’auditori (7/XI/2019)
Sorprende la presencia en un festival jazzístico de un músico como Ludovico Einaudi, cuya obra no tiene ninguna conexión con el universo del jazz. Discípulo del gran Luciano Berio, este pianista y compositor turinés se inició en el ámbito de la música clásica contemporánea, para incorporar elementos del minimalismo y la música pop, hasta convertirse en uno de los máximos exponentes de la new age.
Einaudi presentó en un atestado Auditori su ambicioso proyecto, Seven days walking: siete volúmenes dedicados a cada uno de esos siete días y publicados a lo largo de siete meses. Inspirado por sus caminatas en los Alpes, es un evocativo y a veces melancólico viaje que ofrece múltiples variaciones de los mismos temas.
Compareció acompañado por el violinista Federico Mecozzi y el chelista Redi Hasa, con el aditamento de alguna sutil, y en ocasiones no tan sutil, amplificación. Jugando como telón de fondo con imágenes geométricas y coloraciones abstractas, el concierto arrancó con Low mist var. 1, una delicada obertura que dio paso a Gravity, un tema de tonos más graves y con toques energéticos. A partir de ahí, asistimos a un plácido y previsible viaje sin sorpresas ni hallazgos sonoros, con pegadizas frases melódicas y ampulosos pasajes. Aunque por momentos su propuesta me pareció algo desustanciada, lo cierto es que volvió a encandilar a su fiel parroquia, que premió su música tranquilizadora con una monumental ovación.