El reto de las canciones mutantes
Para muchos, Josele Santiago siempre será el líder, cantante y motor de Los Enemigos. Pero afortunadamente para él, para la cultura y para la música, su carrera en solitario ha sido, es, especialmente prolífica, polifacética y sinceramente brillante y transparente. Un simple botón de muestra fue su última entrega discográfica cocinada en estudio, aquel Transilvania de hace dos temporadas donde con la inteligente complicidad de Raül Refree como productor afloró un Josele Santiago en especial estado de gracia, creadora y contemporánea, con la decisiva presencia de Xarim Aresté.
Menos de un año después de aquel alumbramiento, a Santiago se le ofreció la posibilidad de tomar parte en un ciclo de conciertos a celebrar en el teatro del Cuartel del
Conde Duque de Madrid. Más allá de concierto, la tentación era golosa porque suponía su posterior registro en formato audio y visual, algo que ahora se materializa en un admirable libro, de primoroso apartado gráfico, con sus CD y DVD correspondientes y textos aclaradores del propio Santiago y de César Luquero. Musicalmente, un reto es lo que hay contenido porque da cabida a más de una veintena de composiciones de su amplio repertorio, que aquí se ofrecen desnudas y transformadas, algo muy palmario en Mi prima y sus pinceles, Que hable el sol o Tragón, donde aparece la guitarra de Johnny Cifuentes. El abanico que cubre es amplio, y Josele afronta el desafío arropado por su actual banda y significativos invitados como el mencionado Johnny Burning, Leonor Watling o Niño de Elche.