Inversión con valores
Elena Rico y Nicolas Touboulic, fundadores de la gestora de fondos People and Planet Partners
Tras su paso por las finanzas, han creado una gestora de fondos de impacto social y medioambiental
■ People and Planet Partners
■ Objetivo de volumen del primer fondo: 20 millones
■ Capital comprometido: 5 millones
■ Previsión de las inversiones: de 200.000 a 2 millones
Elena Rico y Nicolas Touboulic se conocieron en el 2015 en las oficinas de Caixa Capital Risc. Ella, nacida en 1976 en Puigcerdà, una ingeniera de telecomunicaciones que nada más graduarse (en La Salle) se pasó al mundo de la empresa. Él, un financiero de origen francés (Nantes, 1981) afincado en Barcelona. Ambos trabajaban en la gestión de fondos de inversión, elegían a empresas en las que invertir para obtener la mayor rentabilidad posible. Rico llevaba ya diez años en la entidad y Touboulic acababa de llegar. Pero les quedaba poco tiempo en la gestora. Los dos tenían ganas de crear un proyecto propio que les permitiera hacer lo que ya sabían, invertir, pero aportando un valor añadido a la sociedad. Así que dejaron el trabajo y el año pasado fundaron la gestora de fondos People and Planet Partners, con el foco puesto en la inversión en start-ups de impacto social o medioambiental.
La idea inicial la tuvo ella. En el 2014, la Comisión Europea la fichó como asesora independiente dentro del programa Horizon 2020, que financia proyectos de innovación a nivel comunitario. En este programa (al cual sigue vinculada) tuvo el primer contacto con inversores y empresas del extranjero. Allí se dio cuenta de que la inversión en innovación en España no estaba tan desarrollada como en otros países.
Sin embargo, el verdadero contacto con el mundo del impact investing lo tuvo durante su breve paso por Ship2b, una fundación privada que se dedica a acelerar start-ups con impacto social y que la fichó justo después de abandonar su cargo como directora de operaciones en el 2017. “Me di cuenta que en España apenas había fondos que buscaran algo más que la rentabilidad. Las inversiones con impacto social las suelen canalizar entidades sin ánimo de lucro, ayudas públicas, etc. pero apenas existen inversores que tengan como prioridad invertir en este ámbito. En el extranjero, países como Francia, el Reino
Unido o Países Bajos nos llevan la delantera”, comenta.
Considerando esta oportunidad de negocio, Rico acabó de convencer a Touboulic y el año pasado decidieron dedicarse a tiempo completo al proyecto. “Tenía ganas de emprender, pero sobre todo de aprender”, comenta Touboulic, que tras graduarse en finanzas en la Universidad de Lille se trasladó a Barcelona, trabajó ocho años en la consultora Eurohold, asesorando operaciones de fusión y adquisición, y en el 2015 fichó por Caixa Capital Risc.
Rico y Touboulic de momento todavía no han realizado ninguna inversión. “Estamos en fase de captar capital. Tenemos comprometidos 5 millones de euros y el objetivo es alcanzar los 20 millones de euros en el 2020. Buscamos capital en inversores institucionales públicos (como el Ayuntamiento de Madrid, que ya ha apostado por el proyecto), inversores institucionales privados y grupos familiares”.
Los fundadores esperan realizar las primeras operaciones en los próximos meses. “Las inversiones oscilarán entre los 200.000 euros y los 2 millones. Queremos invertir en start-ups que ya tengan un producto validado en el mercado y que quieran expandir el negocio a nivel comercial. El único requisito es que su producto resuelva un problema social o ambiental. Creemos que existen muchas iniciativas en España que lo cumplen, aunque a veces sus responsables no lo sepan explicar”.
Aunque tienen sobrada experiencia en el mundo inversor, hablan del riesgo de crear un negocio desde cero. “¡Es como una montaña rusa! Ahora entendemos a los emprendedores...”. Ambos admiten que no fue fácil tomar la decisión de dejar un trabajo cómodo y seguro en Caixabank, pero creen que el riesgo merecerá la pena. “People and Planet es nuestro proyecto de vida, al menos durante los próximos diez años. Dedicamos más horas que un reloj y, por suerte, tenemos ahorros suficientes y el apoyo incondicional de nuestras respectivas familias”.