Los dos grandes firman un empate técnico en Madrid
Los populares recuperan la segunda posición por la caída de Cs
La victoria electoral de Pedro Sánchez no ha sido completa en Madrid. El partido socialista se ha visto erosionado en esta repetición electoral cediendo un empate técnico con el PP en la región con el 99,9% del voto escrutado. PSOE y PP se sitúan por tanto en lo alto de la tabla con 10 escaños aunque con unas sensaciones muy diferentes entre sí dado que los primeros han cedido un diputado con respecto de los resultados de abril mientras que los segundos han recuperado tres. El desempate moral ha caído del partido de la rosa con una ligera ventaja en votos (26,88%) frente a los de Génova (24,92%).
Mucho menos igualado ha sido el premio al partido revelación ya que Vox ha sido la gran sorpresa en la capital. El partido de extrema derecha ha pasado a ser la tercera fuerza política sumando dos diputados más, para un total de siete, justo por delante de Unidas Podemos que resiste el envite dejándose este 10-N uno de los seis escaños que logró en los anteriores comicios y firmando cinco.
Madrid tampoco ha sido ajena a la hecatombe nacional de Ciudadanos cuyo batacazo le hace desplomarse de la segunda a la quinta posición perdiendo más de la mitad de los votos y cosechando apenas tres escaños de los ocho que atesoraba. Igualmente derrotado, pero a otro nivel, se sitúa Más País, que pierde la fuerza con la que irrumpió en las pasadas autonómicas para apenas alzarse con dos escaños.
En líneas generales el PSOE ha aguantado el envite pese a retroceder significativamente en la capital en donde se ha dejado recuperar más de 120.000 votos con respecto de los resultados del 28-A. Un traspiés neutralizado por la enorme victoria cosechada en el cinturón rojo que se consolida con un tono más colorado si cabe. Feudos históricos como Fuenlabrada, Parla y Getafe permiten al PSOE apuntalar un gran resultado electoral en donde las cuitas municipales apenas le han pasado factura como demuestra la holgada victoria firmada en Móstoles, donde la alcaldesa ha sido reprobada por su más de media docena de casos de enchufismo.
En lo referente al PP, la noche electoral demuestra que los populares han sabido rentabilizar su liderazgo tanto en el Ayuntamiento de la capital, de la mano de José Luis Martínez-almeida, como en el Gobierno regional, con Isabel Díaz Ayuso.
Todo lo contrario ha ocurrido con su socio de Gobierno. Las tribunas de Cibeles y Sol no le han servido a Ciudadanos para librarse del tsunami que les ha borrado del tablero de juego nacional. El papel secundario de Begoña Villacís –vicealcaldesa– e Ignacio Aguado –vicepresidente regional– en los primeros meses de legislatura podría derivar ahora en un cambio de roles. De hecho, los populares recelan de su apoyo y ya les critican internamente acusándoles de ser la oposición desde dentro del Ejecutivo.
En lo que respecta a la extrema derecha, Vox ha hecho buenos los pronósticos y ha rentabilizado su papel de socio de investidura, pero oposición en la legislatura. Los de Santiago Abascal han conseguido situarse como tercera fuerza política en la Comunidad de Madrid sumando más de 640.000 votos.
Capítulo aparte merece Más País. Extrapolando los resultados de Más Madrid en mayo, los de Íñigo Errejón deberían haber optado a cinco escaños. Sin embargo, el globo de la alternativa de izquierdas se ha pinchado y Más País sólo ha logrado retener al 50% de sus votantes cerrando.