“Mi música sirve para evadirse, para desconectar”
Ferran Palau, músico, publica el álbum ‘Kevin’
Kevin es el nombre del esperado nuevo álbum firmado por Ferran Palau (Esparraguera, 1983) uno de los nombres ahora mismo más interesantes de la escena pop-rock catalana. El también líder del grupo Anímic acabó hace unos días los coletazos de la gira de su anterior disco, Blanc, una obra que ha funcionado de forma notable en todos los aspectos. Tras su estreno en el pasado Mercat de Música Viva de Vic, Palau presentará oficialmente este
Kevin (Hidden Track) este jueves en Lleida y recalará en la sala Apolo el 20 de diciembre en una velada completada por El Petit de Cal Eril, cuyo líder Joan Pons se desdoblará ya que es el batería de Palau.
Usted ha dicho que las canciones de este Kevin ya las tenía cuando publicó su anterior álbum
Blanc. ¿Es así?
Tenía las melodías, las letras. Al acabar Blanc tuve el vértigo de haber hecho un buen disco y de que iba a ser incapaz de volver a hacer algo así. Tuve unos días libres y me dediqué a hacer canciones para quedarme tranquilo sabiendo que tenía un cajón con más temas. Eran unas cuatro o cinco, que son las que pesan en el disco. Y luego estaba Joan Pons grabando su disco y metiendo caña porque él es así, y me decía que ya hiciera otro disco.
Si los tenía ya compuestos, ¿no había riesgo de continuidad, de algo ya oído?
No, porque sabía que había cosas que no habían salido en Blanc y que ahora podían hacerlo en este disco con mejor nivel de producción, estética sonora, de grabar mejor la voces. Aquí, por ejemplo, hemos podido contar con el mismo modelo de sintetizador que se usó para grabar la banda sonora de Twin Peaks .Y cuando mi primo –el teclista y también productor del disco, Jordi Matas– comenzó a tocar ese teclado, casi automáticamente comenzaron a salir canciones nuevas.
En cualquier caso, año y medio después saca otro álbum... en tiempos de poco consumo de ellos. ¿De qué le sirve a usted?
Supongo que para no perder el hilo de mi vida. Cuando este disco salga y la gente se lo haga un poco suyo y esto funcione, volveré a tener la sensación de “mierda esto no me va a volver a salir”. Y ese vértigo creativo es lo que me empujará otra vez a hacerlo.
¿De qué habla el disco temáticamente?
No lo tengo muy claro. Mis dos primeros discos, por ejemplo, estaban más interesados en la muerte que en el amor; pero me di cuenta de que había un tipo de canción de amor que no está de moda y que es curiosamente el amor auténtico, el terrenal. No es el de la ruptura, pasional o el del enamoramiento; no, es el amor tranquilo, del día a día, lo que Louise [Samson, la mujer cómplice con la que comparte música y vida desde hace muchos años] ha bautizado como easy loving. Este tipo de canción de amor tranqui, estamos guay, tiene sus momentos bonitos, y resumiendo mucho, lo que planea sobre las canciones es eso, un amor fácil, sencillo.
¿Lo que transmite Kevin le sirve para algo?
Lo que le pueda decir ahora puede ser una tontería. No estemos enfadados, no vale la pena. Mi música sirve para desconectar, para evadirse eso sí. Salgo del trabajo, hay caravana, me pongo el disco y ese tráfico desaparece de mi mente .
¿Y es terapéutico para usted?
Puede ser, pero para mí hacer música me estresa porque me hace depender del móvil, del Google Calendar, de Instagram, y eso te mete en una dinámica que aún puede ser peor. El Google Calendar es mi gran fuente de angustia.
¿Le ha sorprendido que el éxito le llegue ahora?
Pues sí, porque llevaba muchos años haciendo música. Pero mi gran objetivo es no tener que trabajar en otra cosa como hago ahora –es guía turístico en las cuevas de Collbató– para poder hacer solo mi música. Ahora me podría tirar a la piscina pero tendría la incertidumbre cada final de mes. La situación de ahora, paradójicamente, me da la tranquilidad para hacer la música que me da la gana cuando me da la gana.
RECREACIÓN DE ATMÓSFERAS “Hemos podido contar con el mismo modelo de sintetizador que se usó en ‘Twin peaks’”
LA TEMÁTICA “‘Kevin’ habla del amor auténtico, del tranquilo, del de estamos guay”