Irán descubre su segundo mayor campo petrolífero
Rohani suma 53.000 millones de barriles a su producción
Irán ha descubierto un nuevo campo petrolífero en el sur del país con una capacidad de 53.000 millones de barriles de crudo, según anunció ayer el presidente Hasan Rohani. El nuevo yacimiento sumaría un tercio más de producción a las reservas del país en un momento de dificultades para colocar crudo en el mercado por las sanciones de Estados Unidos.
El anuncio de Hasan Rohani llega cuando Irán afronta las sanciones americanas tras romper el acuerdo nuclear el año pasado. Rohani hizo público el descubrimiento ayer en un acto celebrado en Yazd, una ciudad situada en el desierto, en el centro del país. El dirigente iraní dijo que el yacimiento se encuentra en la provincia de Juzestán, en el sur, en una zona clave para la industria petrolífera del país.
Los más de 50.000 millones de barriles se sumarían a las reservas actuales del país, que ascienden a unos 150.000 barriles de crudo.
En una arenga dirigida a la Casa Blanca, el presidente aseguró que “mientras sanciona la venta del petróleo iraní, los trabajadores e ingenieros del país han sido capaces de hallar 53.000 millones de barriles más”, recogió la agencia de noticias semioficial Fars. Estas reservas contemplan la cantidad de petróleo que es económicamente viable extraer. No obstante, las cifras pueden variar significativamente según el país por los diferentes estándares utilizados.
Irán es considerado como el cuarto país en cantidad de reservas de crudo y el segundo en depósitos de gas natural; también comparte con Qatar un inmenso campo gasístico en el golfo Pérsico. El nuevo yacimiento podría convertirse en el segundo mayor del país después del de Ahvaz, que cuenta con una reserva de 65.000 millones de barriles. El campo ocupa una superficie de 2.400 kilómetros cuadrados con una profundidad de 80 metros, según la agencia semioficial Tasnim.
Desde que Irán se retiró del acuerdo nuclear del 2015 con las potencias mundiales, Estados Unidos ha vuelto a imponer sanciones para reprimir su importante actividad comercial en el sector petrolero. Debido a la dependencia del petróleo, que las autoridades iraníes trabajan por reducir, las sanciones han dañado seriamente la economía iraní que, según el Fondo Monetario Internacional, se contraerá este año un 9,5 %.
Las sanciones de EE.UU. han dañado seriamente la economía iraní; el FMI prevé una contracción del 9,5%