El informe sobre el Rusiagate señala que el FBI actuó legalmente
El FBI disponía de suficientes pruebas en julio del 2016 para abrir la investigación por la interferencia rusa en la campaña de Donald Trump. La agencia siguió todos los procedimientos legales a la hora de usar las pistas confidenciales aportadas por los informantes y, por tanto, no existió una conspiración de las cloacas del Estado contra el candidato Trump.
Así lo determina Michael Horowitz, inspector general del Departamento de Justicia, aunque el fiscal general William Barr, y su colega John Durham, que indaga el supuesto apoyo de Ucrania a Hillary Clinton, emitieron comunicados críticos con este informe interno.
Disputa dentro de casa. Horowitz recalca que el FBI tenía “un propósito autorizado para iniciar el caso”.
Aún así, el informe de más de 400 páginas también certifica que en la llamada operación Crossfire hurricane hubo omisiones e inexactitudes a la hora de autorizar las grabaciones secretas en la fase inicial de la investigación. A pesar de esta circunstancia, el informe exonera a los antiguos responsables del FBI.
Esta conclusión, sin embargo, no parece que sirva para enterrar de una vez por todas las teorías conspirativas alentadas por Donald Trump. El presidente ha denunciado una “caza de brujas” contra él y ha asegurado, sin aportar pruebas, que su antecesor Barack Obama colocó micrófonos en su penthouse y otras dependencias de la torre Trump en la Quinta Avenida de Nueva York.
“¡Esto es peor que el Watergate!”, clamó, evocando el caso que hizo caer a Richard Nixon y defendiendo la legitimidad de su elección.
Según el esperado informe, no se han descubierto pruebas documentales o testimoniales detrás de las acciones de los investigadores. El senador demócrata Richard Blumenthal sostuvo que este documento significa una “demolición total” de las teorías conservadoras sobre el origen espúreo del Rusiagate.
“Fue algo legítimo, basado en hechos, y el FBI tenía el imperativo moral de abrir la investigación”, subrayó.
Sin embargo, el titular del Departamento de Justicia arremetió contra la agencia policial. En su comunicado, Barr censuró a Horowitz por pasar por alto en su investigación detalles que reflejan un claro abuso de las órdenes de vigilancia. “El inspector general ha dejado claro que el FBI abrió una investigación intrusiva en la campaña presidencial a partir de escasas sospechas que, bajo mi punto de vista, eran insuficientes”, remarcó Barr.
Trump, por su parte, siguió con la canción de siempre, es decir, diciendo que había sido un día triste, “peor de lo esperado”, que el FBI “fabricó pruebas” y que, en definitiva, todo ha sido “un intento de golpe de Estado”.
Discrepancias en casa ya que William Barr, titular de Justicia, arremete contra la exoneración del FBI