Arrimadas podrá exponer a Sánchez su plan para un gobierno estable
Pedro Sánchez e Inés Arrimadas se reunirán esta semana o la que viene, en función de la agenda del presidente en funciones, para hablar sobre la propuesta de la dirigente de Ciudadanos al líder socialista de que cambie de aliados con vistas a su investidura.
El pasado 2 de diciembre, Arrimadas envió una carta al líder del
PSOE para proponerle una alternativa al gobierno de coalición que planea con Unidas Podemos y que requiere de la abstención de ERC en la sesión de investidura para llegar a configurarse. Arrimadas plantea a Sánchez que prescinda del independentismo y acepte la unión de los 120 escaños de los socialistas, los 89 del PP, los diez de Cs y los dos de Navarra Suma para la investidura y para formar gobierno, quizá del PSOE en solitario pero con la suficiente fuerza –el apoyo de un total de 221 diputados– como para cerrar pactos de Estado e impulsar los presupuestos del Estado para el año que viene.
En esa carta, Arrimadas reclamaba a Sánchez una reunión a tres, que incluiría al líder del PP, Pablo Casado. El presidente de los populares no está por la labor de abrazar la vía Arrimadas, y Sánchez tampoco muestra disposición alguna a reunirse con Casado. Pero la dirigente de la formación naranja insistió el viernes.
Gracias a esa insistencia, la diputada naranja ha conseguido arrancar a Sánchez la promesa de que se verán, pero será sin Casado, según indicó ayer el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal. Y será esta semana o la que viene. Todavía no hay fecha concreta, porque el día de la cita depende de la densa agenda del presidente en funciones.
El Rey arranca hoy la ronda de consultas con los líderes políticos, que cerrará mañana recibiendo a Sánchez, que sabrá si le propone como candidato a la investidura. El jueves y el viernes, el presidente viajará a Bruselas para participar en la reunión del Consejo Europeo. No obstante, fuentes de Moncloa señalaron ayer que Sánchez no tiene ningún inconveniente en ver a Arrimadas y que el encuentro “podría producirse una vez que el presidente pueda cumplir con los compromisos nacionales e internacionales de estos días”.
La vía Arrimadas tiene pocas posibilidades de prosperar en este momento, pero si, al final, ERC rechaza abstenerse en la investidura de Sánchez y Casado cambia su actual no rotundo a hacer presidente al líder del PSOE, las cosas podrían cambiar. La propuesta de la dirigente de Cs se convertiría, en esa coyuntura, en la fórmula para evitar las terceras elecciones.