Pionero de las terapias inmunitarias
Cuando Antoni Ribas llegó a la Universidad de California en Los Ángeles procedente del hospital Vall d’hebron en 1996, tenía previsto quedarse sólo dos años. Veintitrés años después sigue allí, reconocido como uno de los investigadores clínicos más importantes del mundo en inmunoterapias del cáncer.
Fue decisiva en su trayectoria la decisión de especializarse en el melanoma en un momento en que era un cáncer sin tratamiento, de pésimo pronóstico, y en el que casi ningún oncólogo quería especializarse. Durante años no consiguió que ninguna de las estrategias que probó ayudara a los pacientes. Pero cuando ensayó el primer fármaco que ayudaba a las células inmunitarias a atacar el tumor, vio que la vida de algunos pacientes se prolongaba. Los resultados de un ensayo clínico que presentó en el 2013 –junto a otro estudio del hospital Memorial Sloan Kettering de Nueva York– supusieron la eclosión de las inmunoterapias del cáncer. A partir de ahí, el número de pacientes que se benefician de los fármacos de inmunoterapia se ha ampliado progresivamente, con Ribas siempre en el grupo de cabeza de este campo de investigación. Actualmente dirige el programa de inmunología tumoral en el Centro de Cáncer Jonsson de UCLA. En marzo fue elegido presidente de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer.