ERC avisa de que la unión del tranvía no puede dar beneficios privados
Esquerra Republicana volvió ayer a matizar su apoyo a la conexión del tranvía por la Diagonal y dejó claro que ese respaldo no será un cheque blanco o una operación a cualquier precio. En este sentido el portavoz del grupo municipal republicano en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi
Coronas, advirtió ayer de que si la unión del Trambaix y el Trambesòs se hace con fondos públicos, el retorno también ha de ser público y, en ningún caso, beneficiar a operadores privados.
Coronas lanzó esta advertencia después de que ayer el diario Ara informara de que el grupo empresarial Tram, que gestiona el servicio de tranvía existente, ha duplicado su deuda con los bancos para poder pagar 90 millones de euros en dividendos a sus accionistas.
“Estamos a favor de la unión –insistió Coronas– pero si hay inversión pública el retorno debe ser público”. El concejal recordó que, durante el debate sobre el enlace de los tranvías en el Ayuntamiento de Barcelona, su grupo ya dio un apoyo condicionado y puso el foco “sobre la cuestión de los beneficios exagerados y el desequilibrio absoluto que hay en la concesión del tranvía”. Para ERC, este endeudamiento reconocido ahora por la empresa Tram “debe servir de aviso” al gobierno municipal de Barcelona, porque los republicanos seguirán “sin aceptar una inversión pública del tranvía para beneficiar a los privados”. Coronas añadió que la unión de los tranvías en estas condiciones “generaría todavía más desequilibrio” si, como se prevé, se duplican los usuarios.
El pleno municipal de Barcelona aprobó el pasado enero la unión el tranvía por la Diagonal –sin fecha de inicio y sin concretar cómo se financiaría la operación– con los votos favorables de ERC. El grupo que ahora lidera Ernest Maragall ya precisó en aquel momento sus condiciones para llevar a cabo esta operación, que pasan sobre todo porque la inversion de las administraciones públicas en el proyecto tenga un retorno social –cabe recordar que el tranvía ya es uno de los medios de transporte público más subvencionados– y que se estudie el impacto que tendría en la empresa municipal Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).