Emociones fuertes para Klopp
El Liverpool viaja a Salzburgo sin el billete asegurado, igual que el Valencia a Ámsterdam
A Jürgen Klopp le van las emociones fuertes. Intenso, apasionado y hasta histriónico, el técnico alemán disfruta en los momentos límite. Su carrera está plagada de ejemplos de fogosidad. Por eso, entre otras cosas, se le dan tan bien a sus equipos los torneos cortos. Por algo ha llevado al Liverpool a ser el actual campeón de la Champions y a finalista del 2018 –además de subcampeón de la Europa League del 2016–. Hoy, el defensor del título y flamante líder de la Premier se la juega en Salzburgo y muchos favoritos estarán pendientes de ese partido (18.55 h).
Un empate contra el Red Bull austriaco clasifica a los reds, con el peligro de que si el Nápoles gana al Genk en el San Paolo el Liverpool pasaría como segundo de grupo. Es decir, que entonces podría ser rival del Barcelona en octavos.
Evidentemente, una victoria le aseguraría el primer puesto –y una posible revancha con el Madrid en el horizonte–. Pero cuidado porque una derrota por más de un gol esta tarde podría significar un adiós precipitado por la puerta falsa si el Nápoles de Ancelotti hace su trabajo.
La sensación de estar ante el abismo no es nueva para el Liverpool. La temporada pasada ya tuvo que esperar a la última jornada para clasificarse como segundo de grupo. Entonces tuvo que derrotar al Nápoles en Anfield (1-0, Salah) en un duelo a cara de perro. Después, la historia es bien conocida, con remontada incluida al Barça en semifinales y triunfo sobre el Tottenham en el Metropolitano.
“Necesitamos dejar la portería a cero también el próximo partido”, dijo Klopp tras ganar 0-3 al Bournemouth. No será fácil porque delante tendrá al Red Bull Salzburgo, que ha marcado 16 goles en las cinco jornadas anteriores. Sin ir más lejos, fueron capaces de anotar tres dianas en Anfield, donde pasaron de ir perdiendo 3-0 a empatar 3-3. Salah hizo el 4-3 definitivo.
La gran amenaza para Alisson, Van Dijk y compañía volverá a ser Erling Haaland, el joven delantero noruego de 19 años –nació en Leeds cuando su padre, centrocampista, jugaba allí en el 2000– que ha marcado en cada uno de los partidos del grupo.
También está prácticamente obligado a ganar el Valencia en Ámsterdam ya que se da por hecho que el Chelsea ganará al Lille en Stamford Bridge. Siempre que los valencianistas calquen el resultado de los blues de Lampard estarán en la siguiente fase. Celades tiene dos bajas de peso como el portero Cillessen, que no podrá regresar al Johan Cruyff Arena, y el punta Maxi Gómez. Por parte del semifinalista del año pasado, Ten Hag confirmó que Onana sí que estará bajo palos pero que no podrá contar con el extremo Promes.