Judit Carrera Directora del CCCB
Videojuegos, William Kentridge y Marte protagonizan las exposiciones del 2020
El CCCB, que dirige Judit Carrera, ha registrado este año la mayor cifra de visitantes de su historia (513.000 personas). En su programa para el 2020 ofrecerá exposiciones sobre videojuegos, William Kentridge y Marte.
La emergencia climática, el auge de la extrema derecha, el fantasma implacable de la crisis económica, siempre al acecho... En un mundo marcado por el malestar y la incertidumbre de un presente que en cierto modo niega el futuro, el papel de la cultura, que debería pasar justamente por recuperar el “pulso utópico” mediante una lectura crítica del poder que nos permita “imaginar, inventar y ensayar” otros futuros posibles. Este es el reto con el que la nueva directora del CCCB, Judit Carrera, enfila un 2020 cuya programación pivotará en torno a tres grandes exposiciones: Gameplay. Cultura del videojuego; William Kentridge. Las sombras y el poder y Marte: El espejo rojo.
Carrera, que asumió la dirección del CCCB hace ahora un año, aprovechó la presentación de la programación de su nueva etapa (aunque de hecho el proyecto ¡Feminismos!, en cartel hasta el 5 de enero, lleva ya su sello) para presentar un equipo renovado, con los recientemente incorporados Jordi Costa como jefe de exposiciones; Elisabet Goula, al frente del área de debates, y Susana Arias, responsable del nuevo departamento de Mediación, que se unen a Juan Insua (CCCBLAB) y Àngela Martínez (Audiovisuales). El CCCB despide el año de su 25.º aniversario con la mejor cifra de visitantes de su historia (513.000 visitas presenciales) superando el récord alcanzado en el 2017 (465.638 visitantes). Más motivos para el optimismo, su presupuesto para el 2020 será de 11.064.000 euros, un 4,7% más que en el ejercicio anterior.
La relación con las pantallas, la coexistencia con el otro y nuestra relación con el planeta son los tres ejes temáticos sobre los que pivotará la programación expositiva, que se adelanta unas semanas en el calendario con la inauguración, el próximo jueves, de Gameplay. Cultura del videojuego. Se trata de una muestra que adapta y amplía la presentada en el Zkm|center for Art Media Karlsruhe y que, lejos de “interrogarse sobre si son o no cultura, lo afirma”, en palabras de Jordi Costa. “Hay todavía muchos prejuicios en torno a los videojuegos”, considera Costa, para quien, por el contrario, puede ser una herramienta “para la empatía, que puede servir en la relación con los otros e incluso para ciertas formas de activismo”.
De la coexistencia con los otros, los retos del postcolonialismo o el pasado de un apartheid en Sudáfrica que todavía es presente habla la obra de William Kentridge (Johannesburgo, 1955), artista que según Costa entiende “el arte político como un arte de lo incertidumbre, la ambivalencia e incluso la contradicción”, según Costa. La exposición, titulada provisionalmente Las sombras y el poder, se presentará de junio a noviembre y mostrará por primera vez en España su serie completa Drawongs for Projection, diez películas animadas salpicadas de meditaciones íntimas en las que resuena la turbulenta historia de Sudáfrica. La última monográfica de Kentridge en Barcelona tuvo lugar en el Macba en el año 1999.
Ya en noviembre, Juan Insua firma el comisariado de Marte. El espejo rojo, una exposición que coincide con la reactivación de la carrera espacial, que precisamente tiene a Marte como objetivo prioritario para una futura colonización de otros planetas.
El CCCB reafirma asimismo su voluntad de posicionarse como espacio político y de “celebración de la imaginación y la palabra”, según Goula. Uno de los proyectos centrales de debates será un seminario, en mayo, dirigido por Judith Butler en el que se analizarán los actuales movimientos de protesta contra el autoritarismo que se están extendiendo por todo el mundo.