El presidente logra el aval al acuerdo comercial con Canadá y México
Si algo ha demostrado Nancy Pelosi, líder de los demócratas en el Congreso, es que no teme en absoluto las baladronadas del presidente Trump. Incluso le desafía.
Al anunciar el apoyo de los progresistas al nuevo tratado comercial entre los tres países de Norteamérica –del Nafta de 1994 al próximo Usmca–, Pelosi le quitó mérito a Trump y se lo atribuyó a la revisión y mejora realizada por los demócratas. “Es una victoria para los trabajadores americanos y es un tratado infinitamente mejor del que la Administración propuso originalmente”, dijo.
Esta decisión facilitará que el pacto negociado entre Estados Unidos, México y Canadá supera el trámite legislativo en ambas cámaras próximamente. Sin embargo, no pocos progresistas consideraron que significa entregar a
Trump en bandeja de plata una gran victoria legislativa.
“El mejor y más importante tratado comercial que jamás ha existido en EE.UU. Bueno para todos, agricultores, manufactureros, para el sector de la energía, los sindicatos, tremendo apoyo, importante que acabemos con uno de los peores tratados, el Nafta”, escribió Trump.
Sin embargo, los expertos aseguran que son muy pocos los cambios que se han introducido.
Las modificaciones hacen referencia a que los granjeros estadounidenses tendrán mejor acceso al mercado lácteo canadiense, las reglas para el origen de los accesorios de los vehículos serán más estrictas, casi la mitad de las partes de los coches se han de producir por trabajadores que cobren al menos 16 dólares la hora o, entre otras, se han actualizado las reglas sobre comercio digital y propiedad intelectual.
Al preguntar a los demócratas si les preocupaba dar argumentos a Trump, su respuesta fue unánime: “¿A quién le preocupa?”.
Canadá y México se felicitaron por la noticia.