COP 25: brecha de protección en América Latina
En América Latina, el volumen de daños catastróficos cubiertos por la actividad aseguradora es inferior al 20%. En el caso de inundaciones, los niveles de cobertura son aún menores, inferiores al 10%, lo que significa que hay una gran brecha de protección en América Latina, que en algunos países es incluso cada vez mayor. Y esto, en palabras de Antonio Huertas, “es algo que debe abordarse; es crucial para los gobiernos de la región reconocer mejor la función y los beneficios del seguro como una herramienta eficiente para proteger y compensar este tipo de riesgos catastróficos”.
Son algunas de las reflexiones que ha trasladado esta semana el presidente de MAPFRE durante su discurso de inauguración en la tercera edición del Insuresilience Global Partnership Forum, un evento anual que se celebra en Madrid con motivo de la cumbre mundial del clima COP 25 y que tiene como objetivo abordar el desarrollo de herramientas que ayuden a proporcionar cobertura de riesgo climático para personas vulnerables en países en desarrollo.
En este marco, el presidente de la multinacional ha indicado que “las coberturas de riesgo climático pueden ayudar a las personas afectadas por eventos extremos de la naturaleza a reducir su vulnerabilidad y administrar mejor sus recursos”, porque “el cambio climático es real y está teniendo un impacto creciente en la vida de las personas. La magnitud del desafío”, ha subrayado, “es tan grande que se necesita un enfoque combinado para afrontarlo: gobiernos nacionales y subnacionales, organizaciones internacionales, sector privado, academia y sociedad civil”.