Marcaje a Lautaro
El argentino del Inter saca nota en el examen ante Todibo
Busque, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo. Era el eslogan televisivo de una marca de detergentes en la década de los ochenta en España. Aún faltaba mucho para que Lautaro Martínez naciese (1997), pero el delantero argentino explicó con su partidazo al Barcelona que si quiere un relevo de garantías para Luis Suárez de cara al futuro, lo tenía ayer delante de sus narices.
El compatriota de Messi fue el auténtico líder del Inter, un equipo que se tendrá que conformar con la Europa League. Llevó por la calle de la amargura a Umtiti y Lenglet. El único que le aguantó la lucha fue Todibo. Dio la asistencia a Lukaku para el 1-1 momentáneo y le anularon dos goles –correctamente– por fuera de juego que pudieron cambiar el signo del encuentro.
Delantero móvil, es rápido para caer a la banda, tiene cuerpo para jugar de espaldas a la portería y regate para sacar a los centrales de su zona de confort. Punta de los que necesitan poco para cargar la pierna, también puede asistir y es capaz de crearse él mismo las ocasiones con controles, regates y hasta sombreros como el que le hizo al francés Lenglet.
A veces el Barça, como todos los equipos grandes, envía espias y emisarios por los estadios de todo el mundo. Los ojeadores recuerdan a los protagonistas de las películas de detectives privados a los que se les encargan misiones secretas. Superagentes que beben martinis agitados pero no revueltos que tienen que llegar a su destino y descubrir cosas de su objetivo. Aparecen en los lugares menos pensados para elaborar informes. Ayer, el Barcelona no necesitó sus servicios ni desplazar a nadie.
En Milán lo podía seguir con sus propios ojos. Lo podía poner a prueba con sus defensas, con sus tres centrales franceses. Lo podía comparar incluso con Luis Suárez, como sucedió en la última media hora. Le podía hacer un marcaje a conciencia y Lautaro sacó nota.
De 22 años, Martínez, formado en el Racing de Avellaneda, tiene algo de salvaje, de diamante en bruto por pulir, de calle. Y, por lo que se vio, un competidor nato. No se esconde en los partidos grandes. Esta temporada ha marcado al Juventus, al Barça, al Borussia y al Slavia. Recuerda a Suárez en el Ajax, cuando aún no había explotado del todo en la élite. Aunque Sebastián Verón le ve otros paralelismos. “Le veo ciertos movimientos de Agüero en los desmarques, tiene la potencia de Batistuta cuando chuta y tiene la astucia de Crespo en el área. Sabe estar en el sitio justo en el momento adecuado”.
En el Inter algo saben de delanteros con olfato. Allí jugaron Bergkamp, Ronaldo, Vieri, el emperador Adriano Leite, Hernán Crespo, Ibrahimovic, Eto’o, Diego Milito, Icardi y ahora Lukaku. Expertos en artillería pesada, saben lo que tienen entre manos con Lautaro.
Martínez es un crack, pero 111 millones, su precio, es mucho dinero. Por si acaso, al Barça la experiencia le dice que la cantera rinde y se puede confiar. Lo volvió a demostrar Carles Pérez, un extremo que tiene gol al estilo Pedro, que ya marcó en su debut como titular en la Liga. Ayer repitió en la Champions en San Siro. Y es más que evidente con Ansu Fati, un adolescente con ángel y que ya es historia.
COMPARACIÓN INEVITABLE El interista recuerda a Suárez en el Ajax, cuando aún no había explotado del todo en la élite