Pastoral para jóvenes
El obispo auxiliar Antoni Vadell reflexiona sobre el papel de la Iglesia
El plan pastoral Sortim de la diócesis de Barcelona estará dedicado este año 2020 a la juventud. El objetivo es llegar a estos jóvenes que se declaran de tradición católicos, que comparten los valores del cristianismo, pero que por distintas razones están alejados de la Iglesia y de la práctica religiosa.
De la última encuesta del Barómetro de Opinión Pública de la Generalitat se infiere que unos 440.000 jóvenes, de 18 a 34 años, se consideran católicos. De estos aproximadamente una tercera parte pertenecen en la diócesis de Barcelona. Y de todos ellos menos de un 10% aseguran que concurren a un oficio religioso una vez por semana o al mes. Las cifras pueden parecer preocupantes pero para el obispo auxiliar de Barcelona Antoni Vadell son también un punto de esperanza. “Cuando la Iglesia no ha tenido poder, se ha vivido una oportunidad”. Considera el obispo que hay que tomar conciencia que Catalunya ya no es católica como lo podía ser en el pasado, pero existe una realidad juvenil muy significativa que se expresa en las parroquias, en los colectivos de educadores y monitores y en el mundo del ocio, en los ambientes universitarios. “La experiencia me dice que los jóvenes que son cristianos no por educación o por tradición familiar sino porque han descubierto al Señor, lo son con toda libertad, no han vivido la época del cristianismo oficial y son más libres. Ellos me dan esperanza. Vivimos un momento apasionante aunque tenemos muchas cosas en contra”.
Uno de los ejes del plan pastoral para este año es revitalizar el Fòrum de Joves. Y a corto plazo se preparan dos acontecimientos importantes. El primer domingo de Cuaresma (1 de marzo) se hará el tradicional Encuentro de Jóvenes en la Sagrada Família, con asistencia de miembros de la comunidad sudafricana y su obispo. Y para el 24 de octubre está previsto otro gran acto en la Sagrada Família de beatificación de Joan Roig, un joven de El Masnou asesinado en 1936. Este chico de 19 años era educador de niños, miembro de la Federació de Joves Cristians de Catalunya y amigo de Pere Tarrés.
Vadell reconoce que el número de jóvenes que se declaran católicos es todavía elevado pero que la mayoría están muy distanciados de la Iglesia y sólo comparten los valores. “La solución es sencilla pero no fácil –señala el obispo–. La evangelización no pasa por los preceptos ni por los rituales, sino por el encuentro de Jesucristo vivo, por la experiencia del Señor. Cuando alguien descubre que Jesucristo da sentido a la vida, después y poco a poco ya irá descubriendo también la Iglesia, los preceptos y la moral, aunque no acabe de coincidir del todo con ellos”.
Y sigue diciendo: “Se ha atribuido al teólogo Karl Rahner la frase que el cristiano del futuro será místico o no será, diría que no es exactamente así, pero creo que el reto es vivir cada día la vida según el evangelio y pendientes del Señor, y si eso es así, los preceptos morales y la práctica religiosa serán una consecuencia de este encuentro”.
Vadell: “Evangelizar no pasa por preceptos ni por rituales, sino por el encuentro con Jesús”
En Catalunya, medio millón de jóvenes se declaran católicos pero sólo un 10% practica