La hora de la verdad para la quita de la deuda con el FLA
La ofensiva contra el programa económico del nuevo gobierno se cebará especialmente en las posibles propuestas de quita o alivio de la deuda autonómica con el Estado, prácticamente 200.000 millones de euros. Al ser Catalunya la principal afectada, con un volumen cercano a los 70.000 millones de euros, cualquier intento de encontrar una solución se intentará convertir en una rendición del Estado ante el independentismo. Además, otras comunidades están también muy afectadas, algunas incluso más si se plantea en términos comparativos: Valencia (45.000), Andalucía (30.000), Castilla-la Mancha (11.000) o Baleares (7.000).
Es un hecho conocido desde hace años que la mayor parte de esas deudas son impagables y por eso el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, planteó al menos en dos ocasiones posibles sistemas para aplicar una quita. Entre ellos, la de una reducción progresiva en diez anualidades hasta dejarla en cero. Las posibles oposiciones de Bruselas disuadieron a Mariano Rajoy de avanzar por esa vía. Pero el problema seguía creciendo.
En la primavera del 2017, la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso, con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos instó a analizar “los déficits de financiación que han soportado las comunidades autónomas y su impacto sobre la deuda autonómica, proponiendo en su caso el uso de mecanismos de compensación tal y como contempla la ley”. Se trataba de un requerimiento para encarar el tema en el marco de un nuevo modelo de financiación autonómica que nunca se llegó a renegociar.
Sin embargo, el acuerdo entre PSOE y UP se limita a una escueta referencia a desarrollar “la previsión de reglas y principios que deben regir el sistema de financiación y el procedimiento para establecerlo con la participación de los territorios , con el objetivo final de aprobar un nuevo sistema”.