Luis Suárez se apaga
El delantero, operado ayer, estará cuatro meses de baja
La crisis del banquillo del Barcelona ha quedado agravada por un trauma no menos alarmante. Luis Suárez, autor de 14 goles y 11 pases de gol en los 23 partidos que ha disputado en el ejercicio, dice prácticamente adiós a la temporada. El delantero uruguayo fue intervenido ayer y, según el pronóstico de los servicios médicos del club, permanecerá de baja durante cuatro meses. Traducido a partidos, significa que se perderá 17 jornadas de Liga y la eliminatoria de octavos y, eventualmente, las de los cuartos y semifinales de la Champions.
Suárez fue sometido ayer a una artroscopia a cargo del doctor Ramon Cugat para suturar una lesión en el menisco externo de la rodilla derecha. El jugador, que el día 24 cumplirá 33 años, recibirá hoy el alta hospitalaria, pero el periodo de recuperación será mucho más extenso del que se pronosticaba cuando el sábado el club anunció que iba a someterse a una operación, la tercera en la misma articulación.
El 9 regresó lesionado de la semifinal de la Supercopa de España contra el Atlético, el pasado jueves. Con 5 dianas y 7 asistencias en las últimas 7 jornadas de Liga, estaba en un momento de productividad extraordinario a pesar de los problemas en la rodilla que le incomodan desde hace años. La baja de Suárez se añade a las de Dembélé, Arthur y Ter Stegen y el Barcelona sondeará el mercado en busca de un goleador provisional, aunque difícilmente encontrará un perfil de delantero experimentado, altamente productivo y compenetrado con Messi como el del uruguayo. Hace un año, en el mercado de invierno, el club incorporó en calidad de cedido a Prince Boateng como alternativa a Suárez y el rendimiento del delantero germanoghanés resultó desolador. Esta experiencia denota la dificultad que supone encontrar las piezas apropiadas por vía de apremio.
En este contexto, urge la recuperación de Dembélé. El francés, que se lesionó en el bíceps femoral de la pierna derecha el 25 de noviembre contra el Dortmund, renunció a pasar por el quirófano y el 2 de enero se trasladó a Doha (Qatar) para proseguir la recuperación con la idea de poder reaparecer el 25 de febrero con motivo del encuentro de ida de los octavos de la Liga de Campeones en Nápoles. Mientras tanto, en el ecuador de la temporada los jóvenes Ansu Fati y Carles Pérez, que dieron la talla a principio de curso durante la plaga de lesiones en la delantera blaugrana, volverán al rescate.
La plantilla carece de otro delantero centro especialista como Suárez, con lo que el entrenador tendrá que modificar los esquemas implantando la figura de falso 9 o trasladar a la demarcación a un atacante no especializado. Con todo, el Barça queda inmerso en un mar de complicaciones e incertidumbres a una semana del arranque de la segunda vuelta de la Liga.
Hace tiempo que Suárez insiste en la idea de que el Barça debe buscarle un recambio. “Si me traen un compañero más para competir, será la misma presión que la que tendré jugando cada tres días. También hay que pensar en el futuro del club”, explicó el mes pasado en una entrevista de BEIN. Unos días antes, en conversación con One Football, había mostrado predilección por las figuras de Tammy Abraham (Chelsea), Maxi Gómez (Valencia) y Lautaro Martínez (Inter).
La lesión más grave de su carrera, cerca de los 33 años, probablemente significará un antes y un después en la trayectoria del uruguayo, que llevó su rodilla derecha al quirófano por primera vez en el 2014, antes del Mundial de Brasil. A principios de la temporada 2017-2018 estuvo de baja, pero evitó la operación con un tratamiento conservador. Volvió a sufrir al comienzo del pasado ejercicio, se perdió varios partidos y se sometió a una terapia biológica a base de células madre, pero las molestias reaparecieron en la fatídica noche de Anfield. Por ello, el jugador optó por someterse a una artroscopia, el pasado mes de mayo, que impidió su participación en la final de la Copa pero se recuperó en pocas semanas para jugar la Copa América con Uruguay. El problema persistió. Y hasta ahora.
UNA POSICIÓN HUÉRFANA
El equipo se queda sin un 9 especializado y el club sondeará el difícil mercado en busca de alternativa