Las ventas de motos en España llegan en el 2019 al nivel de hace diez años
Las más de 200.000 matriculaciones suponen un avance del 12% sobre el 2018
La movilidad sobre dos ruedas pasa por uno de sus mejores momentos en España. Tras sufrir una drástica caída durante los años de crisis, las ventas de motos han recuperado los niveles de hace diez años. Según los datos de la patronal Anesdor, el sector superó los 202.000 vehículos vendidos en el 2019, un crecimiento del 12% respecto al 2018 y un hito inaudito desde el 2009. “Hemos superado la barrera de las 200.000 unidades. Tocamos hondo en el 2013, cuando apenas vendimos 100.000 y desde entonces, hemos crecido a buen ritmo”, celebra José María Riaño, secretario general de la asociación de empresas del sector de las dos ruedas Anesdor, que engloba fabricantes, distribuidores, talleres de reparación, entre otros negocios.
El crecimiento del sector se explica por varios motivos. El primero es la propia recuperación de la economía española y la capacidad adquisitiva del conductor. El segundo es, según Riaño, el encaje de la moto en las nuevas formas de movilidad urbana. “Los ciudadanos ya no se desplazan de casa al trabajo y del trabajo a casa. Durante el día también van al gimnasio, de compras, a tomar algo... Necesitan un vehículo cómodo y flexible y la moto responde a estas necesidades”, comenta Riaño, que resalta la evolución positiva del sector frente a la caída del 5% de las ventas de coches en España. Prueba del tirón del crecimiento es que la mitad de las ventas, un 56%, correspondieron a escúte
res de baja cilindrada, ideales para desplazamientos urbanos.
Pese a la recuperación del sector, que seguirá al alza este 2020, aun está lejos de los récords que registró durante los años previos a la crisis. En el 2008, matriculó más de 300.000 unidades y había llegado a superar las 400.000 en las mejores épocas de bonanza. La patronal ve muy complicado volver a alcanzar estas cifras porque han surgido nuevos vehículos en el mercado, como bicis y patinetes eléctricos, que le roban cuota en la ciudad. Además, considera que el “tráfico se ha vuelto más hostil” y que la confianza del conductor ha descendido. “Antes, la mayoría de jóvenes conducía una
vespino, ahora son muy pocos los que apuestan por esta opción”.
Por tipo de vehículos, el sector de la motocicleta volvió a predominar, con el 87% de las ventas. El informe señala que fue impulsado especialmente por el canal particular (más del 85% de matriculaciones) y que la empresa representó el 11% del total. “El boom del comercio electrónico y el reparto de última milla han ayudado a este canal”. El sector del ciclomotor (vehículo de dos o tres ruedas con menos de 50 de cilindrada) representó el 10% del total de ventas. Riaño explica que este vehículo ha resurgido por las nuevas formas de movilidad y el servicio de flotas de motos compartidas o moto sharing. De hecho, en este canal, el 37% de las ventas fueron realizadas por empresas o compañías de alquiler.
Por comunidades, Catalunya repitió como líder en matriculaciones, con una cuota de más del 25%, seguida de Andalucía (20%), Madrid (14%) y Valencia (10%). “En Barcelona, la moto siempre ha tenido mucho arraigo. Es la capital europea con mayor tasa de motos por habitante, aunque Roma la supera en cifra absoluta de vehículos. El clima y la complejidad de la movilidad en la ciudad explican su liderazgo. De hecho, el mercado catalán solo ha crecido un 7% porque durante la crisis no se desplomó de forma tan drástica como en el conjunto de España”, detalla.
Por combustible, los vehículos de gasolina predominaron con una cuota del 96%. Los eléctricos solo representaron el 4% del total aunque el sector destaca su evolución en positivo: las ventas de motocicletas eléctricas crecieron un 56%, superando las 6.700 unidades, y las de ciclomotores un 81%, hasta las 5.500 unidades. “Los vehículos eléctricos crecieron mucho, pero también es cierto que venían de la nada”, admite Riaño.
Uno de los principales fabricantes de motos eléctricas en España, la empresa catalana Silence (cuyo modelo S02 ha sido el segundo más vendido en España) celebra la buena evolución del sector. “Mientras que la mayoría de fabricantes de motos tradicionales en España han bajado la persiana por la imposibilidad de superar la crisis, el sector eléctrico ha demostrado que hay negocio y que funciona. Prevemos duplicar las ventas este año”, comenta Carlos Sotelo, director de Silence. Asimismo, reconoce que el sector tiene que hacer frente a dificultades añadidas, como el precio y las infraestructuras. Una moto eléctrica cuesta de media 6.000 euros mientras que otra de gasolina con prestaciones parecidas cuesta unos 4.000 euros. Además, Sotelo lamenta la insuficiencia de puntos de recarga y el elevado grado de desconocimiento del ciudadano sobre las prestaciones de los vehículos eléctricos.
La recuperación de la economía y la nueva movilidad en la ciudad, motivos del crecimiento
Es difícil superar los récords porque han surgido otros medios de transporte urbanos
Una de cada cuatro motos se vende en Catalunya, el mayor mercado de España