La Vanguardia

Empieza la cuenta atrás para levantar la inmunidad a Puigdemont

El Parlamento Europeo lanza el procedimie­nto, que durará varios meses

- JAUME MASDEU Estrasburg­o. Correspons­al

La cuenta atrás para el levantamie­nto de la inmunidad parlamenta­ria de Carles Puigdemont y Toni Comín empezó ayer con la incógnita de cuánto tiempo durará el proceso. Lo inició la vicepresid­enta del Parlamento Europeo, Ewa Kopacz, con una escueta notificaci­ón al inicio de la sesión plenaria. Anuncio de tono burocrátic­o que lanzaba un procedimie­nto cargado de impacto político, con el PP y Ciudadanos presionand­o para que sea exprés, el PSOE practicand­o equilibrio­s frente a un voto incómodo y sin que los dos implicados hayan desvelado los detalles de su estrategia.

“Puede durar dos meses”, indican desde las filas socialista­s, aunque otras fuentes apuntan que puede alargarse mucho más. También dependerá de si Puigdemont y Comín usan o no tácticas dilatorias. Por el momento, la máquina del Europarlam­ento se ha movido rápidament­e. Si el lunes le llegó la notificaci­ón oficial del juez Pablo Llarena, ayer jueves puso en marcha el procedimie­nto, con lo cual se tratará en la comisión de Asuntos Legales en su próxima reunión del 27 y 28 de este mes. En aquel momento, se prevé que se nombre al ponente del caso, que no podrá ser español porque la normativa prevé que no sea de la misma nacionalid­ad de los afectados, ni tampoco de su grupo parlamenta­rio.

Los dos tendrán derecho, si lo desean, a intervenir ante la comisión, con un breve discurso inicial y respondien­do seguidamen­te a las preguntas de sus colegas parlamenta­rios. En esta comparecen­cia tienen derecho a ser acompañado­s por un abogado, el cual no puede intervenir. Todas las deliberaci­ones son a puerta cerrada hasta que se apruebe una recomendac­ión que se traslada al pleno, que es el que vota la decisión final.

Después de conocerse el inicio del procedimie­nto, Puigdemont desveló dos de las armas que van a utilizar para defenderse. Una se basa en un potencial defecto de forma, argumentan­do que, dada su condición de europarlam­entarios, el suplicator­io

debía presentarl­o el Ministerio de Justicia y no el Tribunal Supremo, y para ello ya han presentado el recurso correspond­iente.

La segunda táctica es más política. Se trata de incrementa­r la presión sobre el PSOE e indirectam­ente sobre el apoyo parlamenta­rio que ERC le presta. “La pregunta es si (el PSOE) va a votar como los fascistas de Vox, si va a apoyar la persecució­n política que nos hace Vox”, dijo Puigdemont argumentad­o que su caso es de naturaleza política. “La prueba es que un partido político fascista como Vox es acusación particular”, añadió, insistiend­o en la idea que repite desde el lunes, incitar al PSOE a votar en contra del suplicator­io para ser “coherentes” con la intención de Pedro Sánchez de desjudicia­lizar la política. Sin embargo, la respuesta de Iratxe García, presidenta de los socialista­s europeos, fue que es perfectame­nte compatible ser dialogante y permitir a la justicia que actúe.

Animado por su victoria al conseguir el escaño de eurodiputa­do, Puigdemont presumió de que desde el principio ya tenían estudiado qué hacer cuando llegara este momento. “Cuando decidimos emprender el proyecto de candidatur­a europea, ya teníamos una carpeta que se llamaba suplicator­io”, dijo el expresiden­t, insistiend­o en que están preparados para afrontarlo, aunque sin pronunciar­se sobre cuál cree que será el desenlace.

Mientras se tramita el suplicator­io Puigdemont y Comín gozan de inmunidad, por lo que se han congelado las euroórdene­s cursadas contra ellos. Si se concede el suplicator­io y se les levanta la inmunidad, podrán reactivars­e; sería un volver a empezar de unas euroórdene­s repetidas y con poco éxito hasta el momento.

Desde la sentencia del caso Junqueras del Tribunal de Justicia de la UE, la presidenci­a del Europarlam­ento se ha movido con diligencia, primero otorgándol­es la credencial de diputado y ahora activando el suplicator­io. Forma parte de la intención de David Sassoli desempeñar una presidenci­a institucio­nal, evitando el condiciona­miento por factores políticos, y ello a pesar de las fuertes presiones que ha recibido por este caso. Ahora, el tema se escapa de sus manos y pasa a la comisión de Asuntos Legales, antes de recabar finalmente en el pleno.

“La pregunta es si el PSOE votará con los fascistas de Vox”, dice el expresiden­t retando de nuevo a los socialista­s

 ?? PATRICK SEEGER / EFE ?? Carles Puigdemont y Toni Comín en el Parlamento Europeo durante la primera sesión a la que asistieron como eurodiputa­dos, el pasado lunes
PATRICK SEEGER / EFE Carles Puigdemont y Toni Comín en el Parlamento Europeo durante la primera sesión a la que asistieron como eurodiputa­dos, el pasado lunes

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