Garzón, encargado de frenar el bombardeo publicitario
La ley en la que trabaja Consumo seguirá los pasos de la del tabaco
Son muchos los que llevan años levantando la voz contra el bombardeo publicitario de los juegos de azar y apuestas en línea. Especialmente, cuando hay partidos de fútbol (que es casi todos los días), en los que los mensajes alentando a apostar, insistentes, acuciantes, chillones y coloristas se multiplican por doquier. Unas quejas que llegaron a la Moncloa hace años y que se plasmaron en un documento que, sin embargo, aún no ha visto la luz. Guardado en un cajón desde el año
2017 (gobierno de Rajoy), ese proyecto intentaba poner freno a esta publicidad, sus horarios y el uso de caras conocidas.
Desde el 2017 no se ha avanzado nada en esta materia, mientras crecía la preocupación de parte de la sociedad civil por la publicidad excesiva, el uso de personajes de renombre y la presencia cada vez mayor de salas de juego en los barrios más populosos de España.
Unidas Podemos recogió estas quejas y se comprometió a regular la publicidad de los juegos de azar (es competencia estatal; el tema de la proliferación de salas de juego depende de las comunidades autónomas), tanto es así que lo incluyó en la negociación para apoyar los presupuestos del 2019 (fueron rechazados en el Congreso).
Ahora, el nuevo Gobierno se ha comprometido a hacerlo y, además, de manera urgente. Y el encargado de ello es el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Su objetivo es regular la publicidad en la línea de lo que se hizo con los productos del tabaco. Es decir, erradicar los mensajes publicitarios que inciten a apostar y a jugar. Esto afecta también al propio Estado, que ingresa mucho dinero a través de la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado (Selae), que agrupa la Lotería Nacional, Primitiva, la Quiniela y la ONCE, además de los impuestos y tasas especiales.
Pero más allá de la publicidad, Garzón tiene intención de conseguir que las comunidades autónomas acuerden criterios similares sobre la ubicación de las salas de juego y sus horarios de apertura. No es competencia del Estado, pero cree que la Conferencia Sectorial de Consumo, donde están todas las comunidades, podría alcanzar el acuerdo. Sobre la mesa, una medida: que estas salas abran sobre las diez de la noche para evitar que los menores accedan a ellas. A nadie se le escapa las dificultades que encontrará el nuevo ministro para alcanzar el consenso.
Por lo pronto, la CEOE emitió un comunicado, tras mantener una reunión con representantes del sector empresarial del juego presencial privado, recordando a Garzón que este sector es competencia de las comunidades y que ya está muy regulado. Alegan que ya están tomando medidas para que los menores y los que figuren en los registros de prohibidos no accedan.