España avanza con paso firme con su cuarto triunfo
De Trondheim a Viena, los hispanos siguen lanzados a por las semifinales del Europeo en Estocolmo. La selección española enlazó su cuarta victoria seguida en el campeonato, la primera en la segunda fase, ante la República Checa (31-25), un rival que exigió la mejor versión de los de Jordi Ribera. España volvió a hacer gala de un amplio abanico de recursos ofensivos, así como de una gran solidez defensiva, apuntalada por un soberbio Gonzalo Pérez de Vargas, MVP del partido con sus 11 paradas y 31% de acierto.
“No ha sido un partido fácil, pero hemos jugado muy serios y hemos sabido resolver los momentos complicados”, resumía Viran Morros el desenlace del duelo ante la República Checa, una selección sólida, sobria y con un buen juego colectivo, que complicó la vida a los españoles, pero nunca llegó a amenazar su victoria.
En el estreno en la segunda fase, España se encontró un rival incómodo. No por tener menos cartel que los clásicos favoritos los checos fueron una perita en dulce. Lo había advertido Jordi Ribera en la víspera: “Se trata de un equipo muy físico, que juega con mucha intensidad y que basa su juego en la verticalidad y en los uno contra uno. Destaca el colectivo, un grupo que tiene muy interiorizado su juego y que por ello es bastante completo”.
Lo comenzaron a comprobar en la resistencia que ofrecieron los checos con el 2-2 de los 5 primeros minutos, en los que los hispanos fueron a remolque. Sólo fue con un cambio a una defensa 5:1, recuperando la habitual intensidad defensiva y velocidad, forzando recuperaciones y saliendo a la contra, como España logró enderezar el partido. Alcanzó una máxima renta de 4 goles a los 21 minutos (12-8), con las buenas acciones de Cañellas, Entrerríos o Álex Dujshebaev, o las salidas a la contra de Maqueda y Viran Morros.
Mientras España exhibía un amplio repertorio de argumentos ofensivos, los checos se hacían fuertes alrededor de su portero Mrkva, que mantenía a flote a su equipo con 9 paradas en el primer tiempo, incluidos 2 penaltis, y un 39% de acierto. En un acelerón final antes del descanso, los hispanos alcanzaron los 5 goles de renta (14-9) con dos zarpazos de Sarmiento y Álex para encarrilar la victoria.
En la reanudación, en sólo 6 minutos, la selección española llevó la ventaja a 7 goles (19-12). Sin embargo, los checos no tiraban la toalla y se mantenían pegados con un parcial de 1-5 que comprimía el marcador (20-17); sólo 3 goles de renta que hicieron despertar a los hispanos.
La reacción fue furibunda: Ribera reajustó la defensa, Gonzalo bajó la persiana, y el grupo imprimió más velocidad a sus acciones y se disparó a un +10 (29-19, a los 52m40s) con un parcial de 9-2 en sólo 10 minutos. Fue decisiva la aportación de un pletórico Ángel Fernández con 4 goles seguidos y un posterior 5-0 con el que dejaba resuelto el duelo a falta de 8 minutos. Levantó el pie del acelerador y los checos maquillaron el marcador final: 31-25.
LOS MEJORES
Pérez de Vargas, MVP con sus 11 paradas, y los 5 goles de Ángel Fernández para relanzar al equipo, claves
Próxima estación: Austria, mañana, 18.15 horas en Viena.
España: P. de Vargas (1), Solé (3, 1p), Cañellas (2), Morros (1), Guardiola (1), Maqueda (3), Ariño; Á. Dujshebaev (5), Entrerríos (1), Sarmiento (3), Fernández (5), Aleix (1), Aginagalde (2), D. Dujshebaev (1), Figueras (2), Corrales (ps).
Parciales: 2-2, 6-4, 7-6, 11-8, 12-9, 14-9 (descanso); 17-12, 20-15, 23-18, 26-19, 30-21, 31-25.