Angustia en Sant Just por el cierre de una guardería
Una cuarentena de familias se puede quedar sin escuela infantil en pleno curso por la falta de licencia del centro
Acuden cada día a la escuela sin saber si esa jornada será la última. Esta es la incertidumbre que padece la comunidad educativa de la guardería Tic Tac de Sant Just Desvern. “Nos enteramos, por sorpresa, a través de la revista municipal en una noticia que indicaba que el Ayuntamiento daba apoyo a la escuela”, cuenta Elisabeth, una de las madres. “Pero tenemos malestar con el Ayuntamiento. Lo que no pueden es meterse en un tema y después desentenderse”, afea.
Fuentes del Departament d’educació de la Generalitat de Catalunya explican que se decretó el cierre del centro por “incumplientos legislativos”. Y es que la Tic Tac, histórica en Sant Just, ya tiene muchos años. La propiedad de la escuela infantil recurrió la decisión y, desde entonces, en cualquier momento puede llegar el fallo que signifique el cierre definitivo. “Hay plazas para recolocar a los niños en el municipio”, insisten desde la Generalitat. En el Consistorio se escudan en que el tema no es de su competencia y aseguran que trabajan para que el Govern dé “luz verde” a la creación de plazas municipales. Tienen un proyecto para construir una guardería pública dentro de unos años.
Pero la cuarentena de familias del centro tienen la urgencia ahora y se sienten desamparadas. “Hay un déficit de 168 plazas. Sólo hay una escuela infantil pública. En el caso de las privadas, únicamente una ofrece un precio parecido a la Tic Tac. El resto cuestan unos 800 euros al mes”, lamentan.
De la comunidad educativa nació la idea de crear una cooperativa con las actuales trabajadoras. Algunas, con un futuro laboral comprometido, lo ven bien. Incluso han buscado un espacio que ahora es una ludoteca. Pero critican falta de apoyo institucional a esta alternativa.