Como Hitchcock sólo hay uno
Hace no muchas horas Eminem sorprendió a la audiencia con un movimiento que ya no es insólito pero que aún no deja de sorprender y más tratándose de una estrella como es el caso: sin ningún aviso previo el rapero estadounidense sacó a la luz el jueves por la noche el álbum Music to be murdered by, su primer larga duración desde Kamikaze, también editado sin avisar hace dos años y que fue recibido bastante sin pena ni gloria.
De entrada la nueva obra de Eminem llama la atención por su título, pues no deja de ser idéntico y con una portada muy inspirada en un álbum que publicó en 1958 Alfred Hitchcock con un contenido de macabra música easy listening y spoken word de similar perfil. Tras ese pórtico, el músico de Detroit despliega un total de veinte cortes producidos principalmente por Dr. Dre y en los que ha contado con la colaboración de Black Thought, Q-tip, Anderson .Paak, Royce da 5’9 o Ed Sheeran. La presencia de Dr. Dre no deja de ser significativa ya que fue él quien acercó a Eminem y su arte de hacer a una audiencia mainstream (con aquellos bombazos como My name is o The real slim shady). Pero a la hora de la verdad, el contenido del mismo es decepcionante, ya que vuelve a mostrar algunos de elementos que ya chirriaban en su obra anterior: ritmos pesados, armonías vocales francamente mejorables y, sobre todo, bastante verborrea carente de humor pero con ínfulas, como en la inicial Premonition (Intro), aunque también es cierto que en otros cortes (Darkness) muestra su perfil más solidario. Más vale tarde que nunca.