El padre de Meghan le pide una compensación económica
Si Meghan Markle pensaba que podía respirar aliviada en Canadá, no contaba con su padre, a quien le ha faltado tiempo para sentarse de nuevo ante las cámaras y despedazarla otra vez. En el documental Mi historia, que Channel 5 emitió ayer, Thomas Markle deja de lado la imagen de hombre dolido por haber sido eliminado de la vida de su hija, a cuya boda no asistió, y le reprocha duramente que haya tirado por la borda “sólo por dinero” el sueño de ser princesa.
“Al parecer, tres millones de dólares y una casa con 26 habitaciones no son suficientes para ella. Me da vergüenza ajena”, lamenta este iluminador cinematográfico que vive jubilado en México. El progenitor reconoce que Enrique y Meghan están furiosos con él y es consciente de que probablemente no volverán a dirigirle la palabra. Dice que se enteró del embarazo de Meghan “por la radio” y que seguramente nunca conocerá a Archie.
En su opinión el matrimonio está en deuda con él por el “calvario” que soportó desde que anunciaron su compromiso y por haber “ensuciado su nombre”. “Llegados a este punto, me lo deben. La familia real me lo debe, Enrique me lo debe, y Meghan, también. Deberían recompensarme por lo que he soportado. Mi hija siempre me decía que se ocuparía de mí cuando fuera un anciano. Pues ya lo soy, ha llegado el momento de ocuparse de papá”, afirma Markle, que tiene 75 años.
La privacidad y el tratamiento de su imagen en los medios fueron motivos que llevaron a los duques a renunciar a su estatus en la familia real británica. Ahora habrá que ver cómo reaccionan ante esta emisión y si el padre de Meghan testificará contra ella por la demanda de la duquesa al Mail on Sunday, que filtró una carta en que pedía a su padre que la respetara.