Angola cerca a Dos Santos y pide ayuda a Portugal
La heredera puede estar en Dubái y tener pasaporte ruso
Angola intenta que Portugal le ayude a perseguir a Isabel dos Santos, la hija del expresidente del país africano, a quien, a partir de la información revelada por la investigación de Luanda Leaks, la Fiscalía imputa, entre otros, los presuntos delitos de malversación, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y administración fraudulenta por el saqueo de las arcas públicas del país. Portugal aparece como clave de la investigación porque es el eje de las principales inversiones de Dos Santos. Ayer, el fiscal general de Angola, Helder Pitta Gros, solicitó en Lisboa la colaboración de su homóloga lusa, Lucília Gago.
Al llegar a la capital portuguesa Pitta declaró que su objetivo era pedir ayuda “en muchas cosas”, si bien lo enmarcó en la colaboración general con las autoridades de la antigua metrópoli. A la salida de la reunión con Lucília Gago
no quiso hacer declaraciones.
El viaje del fiscal angoleño se produjo justo después de anunciar el miércoles las imputaciones contra Isabel dos Santos y cuatro colaboradores portugueses. La conocida en el pasado como “la princesa de Angola” se halla fuera del país desde hace año y medio, cuando se iniciaron las investigaciones. Con residencia aparente en Dubái y al parecer con pasaporte ruso, por haber nacido en Azerbaiyán durante el periodo soviético, los juristas portugueses avisan de que Dos Santos estaría protegida contra la orden de busca y captura que dictará Angola cuando se confirme que no se presenta a declarar.
La Fiscalía angoleña ya decretó el año pasado la incautación de propiedades de Isabel dos Santos en este país africano. De este modo, la parte fundamental del imperio que acumuló la hija del dictador que gobernó Angola durante casi cuatro decenios es la que se encuentra en Portugal. Todo apunta a que Angola intentará confiscar esa fortuna.
Se trata de un imperio que se desmorona a toda velocidad, desde que el domingo la investigación de una treintena de medios internacionales documentase cómo Dos Santos transfirió 115 millones de dólares de la petrolera pública Sonangol a Dubái. El Banco de Portugal forzó la salida de la empresaria del banco Eurobic, cuyo 42% está en venta. Y ayer se conoció la renuncia de administradores nombrados por la angoleña en la operadora de telecomunicaciones NOS. También tiene participaciones en las energéticas Galp y Efacec.
Eurobic está presidido por Teixeira dos Santos, exministro del socialista José Socrates. Su antecesor en el banco fue Mira Amaral, exministro del conservador Cavaco Silva. Es una muestra de las excelentes conexiones políticas que tenía Isabel dos Santos en un Portugal en el que durante el rescate internacional fue la principal inversora externa junto con el sector público de China.
“Es curioso, todas las ratas que vivieron a costa de Isabel dos Santos, ninguna se pronuncia, ninguna la va a defender”, afirmó el miércoles en una entrevista en el canal público RTP la antigua eurodiputada socialista Ana Gomes, quien lamentó que Portugal haya quedado retratado ante el mundo como “la lavandería” de un régimen angoleño que caracteriza como una “cleptocracia”, por el sistema de robo institucionalizado que a su juicio instauró José Eduardo dos Santos.
Gomes acaba de ganarle un pleito a Isabel dos Santos, que la demandó por un tuit en el que le acusaba de lavado de dinero. El tribunal resolvió que prevalecía la libertad de expresión de la socialista que, junto con dirigentes del Bloque de Izquierda, fue de las pocas voces que criticaron públicamente las inversiones de la angoleña en Portugal.
El escándalo de Luanda Leaks hace que se desmorone el imperio luso de la antigua “princesa de Angola”