Barcelona y Madrid tejen una alianza para sacar adelante las APEU
Los ayuntamientos de Barcelona y Madrid están tejiendo una peculiar alianza para desencallar una cuestión que tiene muchos comerciantes un tanto taciturnos desde hace ya años. La concejal de Comercio, la socialista Montserrat Ballarín, mantuvo esta semana un encuentro con su homólogo en el Consistorio madrileño, con el concejal Miguel Ángel Redondo, de Ciudadanos, a fin de establecer una estrategia común para las dos administraciones. Estamos hablando de sacar adelante de una vez por todas los APEU, las áreas de promoción económica y urbana (APEU).
La concejal Ballarín detalla que los gobiernos municipales de ambas ciudades están decididos a sacar adelante modalidades locales de los anglosajones y muy conocidos business improvement districts (BID), un mecanismo de colaboración público-privada en el que los comerciantes de un área determinada aceptan pagar más impuestos a cambio de disponer de mejores servicios públicos y participar de algún modo en su gestión. La versión barcelonesa de los BID tiene nombre propio desde hace años. Muchos comerciantes de la zona del Born y del eje de Gran de Sant Andreu aspiran desde el anterior mandato a convertirse en APEU.
“De hecho –retoma la concejal Ballarín–, ya mantuvimos un encuentro durante el mandato pasado. El equipo de la alcaldesa Carmena también se mostró interesado en esta idea. La verdad es que el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid no está suponiendo ningún problema al respecto. Los técnicos que se encargan del asunto continúan siendo los mismos. Allí están muy dispuestos a adoptar nuestros APEU. También aprovechamos el viaje para establecer contactos con la Federación Española de Municipios, porque cuantos más seamos, mucho mejor”. A pesar de los vistosos rifirrafes entre ambas ciudades, Ballarín asegura que la colaboración institucional va viento en popa.
La larga espera de los APEU responde principalmente a que en último término su instauración depende sobre todo de la puesta en marcha de una ley estatal que permita subir los impuestos a los comerciantes de determinadas zonas de la ciudad. Esta competencia tributaria corresponde al Estado. Y la historia demuestra que si uno quiere meterle un poco de prisa al Estado, conviene hacerlo desde bien cerca.
Además, por estas latitudes también se dieron algunos escollos, las épocas de mayor desarrollo del proyecto de los APEU coinciden siempre con las etapas en las que los socialistas forman parte del gobierno de la alcaldesa Ada Colau. La verdad es que la alcaldesa Colau, así como buena parte de los comunes, nunca miró con muy buenos ojos esta iniciativa. Muchos entienden que los
BID suponen, entre otros males, una apropiación del espacio público, una victoria de los intereses privados sobre los públicos.
Durante la última campaña electoral la propia Colau quiso dejar bien claro en varias ocasiones, algunas de ellas delante de
Ambos ayuntamientos buscan un reforma tributaria que podrá dar más autonomía a los comerciantes
los principales representantes del comercio barcelonés, que, si bien está abierta a estudiar nuevas formas de colaboración público-privada, no está para nada dispuesta a propiciar lo que considera una privatización de los servicios públicos.