‘PARÁSITOS’ REINA EN LOS OSCARS
El surcoreano hace historia al ganar los Oscars con una película de habla no inglesa
Los Oscars del 2020 tienen nombre propio: el del coreano Bong Joon Ho, cuyo filme Parásitos barrió a los favoritos y sumó las estatuillas a la mejor película, director, guion original y película de habla no inglesa, con su mezcla de drama social, thriller y comedia negra. Joaquín Phoenix (Joker )y Renée Zellweger (Judy) fueron mejor actor y actriz.
La noche de los Oscars transcurría siguiendo un “guion de hierro”, al estilo del maestro Eisenstein. Sin sorpresas. Todo según lo pronosticado por los oráculos.
Pero la jornada guardaba un giro para la historia y la irrupción de una estrella inesperada.
Entre algún discurso de reivindicación de la mujer, tan maltratada por la Academia en sus reconocimientos –ni una nominada a mejor directora–, y en reclamo de la diversidad –sólo una actriz negra, Cynthia Erivo por Harriet–, cuestión no muy considerada por esta industria salvo al pasar por taquilla, los premios iban cayendo a partir de lo inevitable.
Desde el minuto inicial, cuando Brad Pitt subió a por su estatuilla, la primera como actor (tiene otra como productor), gracias a su papel de secundario en Érase una vez... en Hollywood.
La gran favorita, 1917, empezaba a cosechar frutos. Tres premios por mejor sonido, efectos especiales y fotografía, este para Roger Deakins, el segundo tras 15 veces nominado. A Sam Mendes, el director de este largometraje, se le veía orgulloso. Le auguraban el éxito total. Un mal pensado con intuición podría haber hecho una broma clásica:
–¿Te gusta 1917?
–La fotografía es muy buena. A esa hora, el surcoreano Bong Joon Ho ya había lucido simpatía y le había dado trabajo a su traductora, Sharon Choi. Recogieron –en plural, porque Choi era el alter ego de Bong– el galardón al mejor guion original por Parásitos , su thriller de denuncia de la desigualdad social en su país.
Luego, Penélope Cruz no pudo repetir aquel famoso grito de “¡Peeeedro!” de hace unas temporadas y, en lugar de Almodóvar y su Dolor y Gloria, el sobre a la mejor película internacional llevaba el nombre escrito de Bong.
Antes de regresar a la platea y confesar que “estoy listo para beber toda la noche, hasta mañana por la mañana”, el surcoreano rei
‘PARÁSITOS’ LO DEVORA TODO
Mejor película, director y guion, además del premio a filme extranjero
LOS PERDEDORES
Sam Mendes, Scorsese, Tarantino y Netflix se van de vacío o con muy poca cosa
teró su mensaje contra la endémica miopía hollywoodiense. “Creo que de manera natural llegará un día en que una película sea en idioma extranjero o no realmente no importará”, sostuvo con la amplificación de Choi.
“Pensé que había acabado y me había relajado”, expresó al rato al regresar al entarimado. Algo se había fracturado en las apuestas y Sam Mendes se removió en su silla. ¿Qué pasaba? Tal vez el guiño sólo era una decisión salomónica para contentar a todos. El caso es que Spike Lee proclamó a Bong Joon Ho como mejor director.
En su tercera aparición en escena, el cineasta de Seúl rindió tributo a dos de los perdedores. “De joven y siendo estudiante de cine, hubo un dicho que grabé en mi corazón, que es: lo más personal es lo más creativo, y la frase es de Martin Scorsese”. Éste se marchó de vacío por El irlandés. El público se puso en pie. “En la escuela estudié las películas de Martin Scorsese. Sólo estar nominado ya es un honor. Jamás pensé que ganaría”, matizó.
“Cuando la gente en Estados
Unidos no conocía mis filmes, Quentin Tarantino me puso en su lista de preferencias”, remató sus agradecimientos.
Aún faltaba el golpe final que cambió el curso de una historia de 92 años. A Jane Fonda, actriz puente con la edad de oro y activista –se hizo detener hace poco en sus protestas por la crisis climática– le tocó encumbrar a Parásitos como la mejor película del 2019. El mensaje de los académicos ratificó que a 1917 la premiaron por su esencia, la fotografía.
La reclamación previa de Bong se había hecho realidad y la protagonizaba él. “Aplaudo y apoyo el cambio que esto simboliza”, remarcó en el discurso de aceptación del mayor galardón. Nunca una película no hablada en inglés había logrado este hito, que ha tenido que sortear el obstáculo de los subtítulos para unos espectadores acomodados y, por lo general, poco amantes de escuchar aquello que no entienden. Así concluía una noche en la que, ademas de Pitt, Laura Dern ganó como mejor actriz secundaria, mientras que Renée Zellweger se llevaba el Oscar como protagonista por su retrato de Judy Garland –realizó un elogio a la inmigración– y Joaquim Phoenix ganó como actor por su Joker.
Phoenix hizo una súplica apasionada a los humanos para que dejen de pelear y saquear los recursos naturales. Ejerció de vegano al salir en defensa de las vacas maltratadas. Concluyó de forma emotiva con un verso de su hermano River, muerto en 1993, escrito a los 17 años: “Corre al rescate con amor y la paz vendrá”.
“A las niñas, a las mujeres, a las madres, a las hijas que escuchan como la música les burbujea dentro, por favor, hablad alto, necesitamos escuchar vuestra voz”, recalcó Hildur Gudnadottir al recibir el Oscar a la mejor banda sonora, también por Joker. Rompió 92 años consecutivos de honrar a compositores .
El mejor documental correspondió a American Factory ,en el que se apela a la unidad de los trabajadores, un filme auspiciado por Barack y Michelle Obama en su relación con Netflix, uno de los grandes derrotados: de 24 nominaciones sólo logró dos estatuillas.
“Soy una fan de Parásitos”, aseguró la traductora Choi, de 25 años, entre bastidores. Bong Joon Ho añadió: “Es perfecta, dependemos de ella y es una gran cineasta”. Estrellas en la noche.