Angustia entre las nieves del Mont Blanc
La epidemia llega a Les Contamines-montjoie en plena temporada francesa de esquí familiar
Los más aprensivos dieron media vuelta, cuando estaban de camino hacia Les Contamines-montjoie, al enterarse de los casos de coronavirus en este idílico pueblo francés en las estribaciones del Mont Blanc. La infección, circunscrita hasta ahora a cinco británicos, entre ellos un niño de nueve años, que ocupaban un chalet y que están hospitalizados –en estado estable– , ha llegado en el peor momento, en el pico de la temporada de esquí de las familias, pues coincide con las vacaciones escolares de invierno en la región parisina y en Occitania.
El origen del contagio fue un británico que había viajado a Singapur
por trabajo y visitó el chalet alpino. Uno de los infectados voló después a Mallorca, donde reside, y dio positivo.
Las autoridades sanitarias francesas han cerrado durante una semana tres escuelas de la zona –dado que el niño enfermo estuvo en ellas– y una guardería. Ayer se procedió a su desinfección.
El boticario, Eric Paris, no quiere contribuir a la psicosis y se niega a vender mascarillas a porrillo. “Tenemos un problema de abastecimiento –se justificó ante este diario–. No es necesario dar mascarillas a personas que no tienen problemas. Sólo las vendo a los potencialmente enfermos”.
Les Contamines-montjoie –un nombre desafortunado en estas circunstancias–, está situado en Alta Saboya, cerca de la frontera italiana, a 1.160 metros de altitud. Cuenta con 1.200 habitantes permanentes, aunque la población se dispara a casi 17.000 en invierno gracias a la estación de esquí. Como
otros pueblos de la región, posee una bella iglesia barroca.
Los responsables de sanidad franceses han procurado no generar alarmismo. Uno de ellos recordó que en una semana murió en Francia más gente de la gripe común o de accidentes laborales que el total de víctimas del coronavirus en China. Con todo, ha habido ya tres operaciones de repatriación. Los primeros fueron enviados a pasar la cuarentena a un confortable complejo turístico al lado del mar, cerca de Marsella. Los últimos no han tenido tanta suerte. Los alojaron en una escuela para bomberos, nueva pero espartana.
Hasta ahora se cuentan 11 casos confirmados de coronavirus en Francia. Además de los británicos de los Alpes, hay otras 6 personas –todas chinas– que estuvieron en su país o tuvieron contacto con quienes regresaron. A bordo del crucero Diamond Princess, en cuarentena frente al puerto de Yokohama (Japón), hay cuatro franceses, tres de ellos turistas y el cuarto miembro de la tripulación.
Un británico que viajó a Singapur contagió a otros cuatro, entre ellos el de Mallorca, en un chalet de la estación