La alegría que da lo nuevo
Parásitos ha sido la gran ganadora. Me encanta cuando los premios sorprenden y, a la vez, la película se lo merece. Yo creía que iba a ganar 1917, pero eso no me habría gustado. Me explico. La película de Sam Mendes sí me gustó; me parece toda una creación de sensaciones perfectamente narradas que consigue exactamente su objetivo: situar lo sensorial en primera persona, bajo una forma que la hace nueva y necesaria dentro de las películas de guerra. Pero para un reconocimiento tan grande como los Oscars era necesario contar con un mensaje profundo, una reflexión de las que te llevas a casa después de haber visto la película y ya no te abandona hasta que algo en ti cambia. Parásitos lo tiene. Y aunque Joker está en esa línea, del filme de Bong Jon-hoo valoro de su idea totalmente genuina, su estilo particular, la creatividad que emana de lo no visto.
Joaquin Phoenix merecía el Oscar y lo tiene. Antonio Banderas hace una sublime interpretación en Dolor y gloria, pero el Joker tiene una complejidad que debía ser reconocida.
Como amante de lo nuestro, deseaba que la de Almodóvar tuviera su Oscar. Aún así, siendo yo joven y nueva, hubiese preferido que ganara Los miserables en la categoría de mejor película internacional, pues abrir espacio a los nuevos creadores emana esperanza a las futuras generaciones. Si en la categoría de mejor película se hubieran impuesto Tarantino o Scorsese, habría pensado que siempre ganan los mismos: como directora novel que quiere hacerse un hueco, soy así, injusta en mis pensamientos. Klaus no tuve ocasión de verla, pero el Oscar a Toy story 4 va en la línea de mis pensamientos injustos: de nuevo ganan los de siempre.
Sí que vi Mujercitas y estoy contenta de que ganara el Oscar a mejor vestuario. Brad Pitt está magnífico en Érase una vez en Hollywood, y tiene su Oscar. En la categoría de mejor actriz me sorprendió la nominación de Cynthia Erivo y, como decía, las sorpresas que abren espacio a lo nuevo siempre son una alegría. Así pues, en esta ocasión diré esa frase tan magnífica de “los premios han estado muy bien repartidos”.