Macron lanza medidas ecologistas para remontar ante las municipales
Emmanuel Macron está anunciando una batería de iniciativas ecologistas que parecen destinadas a frenar el auge de las candidaturas verdes ante las elecciones municipales de marzo y a revitalizar al propio partido del presidente, La República en Marcha (LREM), que se arriesga a cosechar unos resultados bastante decepcionantes.
El jefe de Estado francés se reunió ayer con el Consejo de Defensa Ecológica y, horas más tarde, voló hasta Chamonix, en los Alpes, donde cenó con expertos sobre la crisis climática. Hoy visitará el
Mar de Hielo, un glaciar que no cesa de retroceder y que es emblemático sobre los estragos que está causando el calentamiento global.
El Gobierno dio a conocer, paralelamente, una serie de medidas de protección medioambiental, como la extensión de las áreas protegidas al 30% del territorio y un plan de relocalización de edificios afectados por la erosión marítima. Este fenómeno es especialmente grave en los departamentos de Vendée y Somme, donde la costa retrocede a un ritmo de entre 50 centímetros y 1,5 metros al año. Entre 5.000 y 50.000 estructuras estarán amenazadas de aquí a final siglo, según reconoció al diario Le Parisien la ministra de Ecología,
Elisabeth Borne. La presidencia de Macron presume de haber adoptado ya decisiones contundentes en material medioambiental como la renuncia al aeropuerto de Notre-dame-les-landes, cerca de Nantes, de una gran mina de oro en la Guayana Francesa o de un macrocomplejo comercial, Europacity, al norte de París. Otra medida mediática es el cierre de los dos reactores de la central nuclear de Fessenheim, a orillas del Rin, en Alsacia.
Dentro de la ofensiva ecologista se incluye una ayuda de desplazamiento de 200 euros anuales a los funcionarios y empleados públicos que vayan al trabajo en bicicleta o que compartan vehículo con algún colega. El Estado se compromete a instalar otras 500 estaciones de recarga para coches eléctricos en lugares oficiales.
Hay otras iniciativas que no son de gran impacto, pero que pretenden dar ejemplo. El vehículo oficial blindado de Macron será sustituido próximamente por un modelo híbrido. La misma tendencia al uso de coches híbridos recargables y eléctricos se extenderá a los coches oficiales de los altos cargos. El Elíseo ha decidido también eliminar las botellas de agua de plástico y los vasos y cubiertos de este material. Se llegaban a consumir 600 botellas al día. Desde las pasadas Navidades, los empleados del palacio presidencial cuentan cada uno con un recipiente reutilizable, una especie de cantimplora, fabricada en Francia, con el logotipo del Elíseo, y que pueden rellenar de agua natural o con gas en varias fuentes conectadas a la red normal de agua corriente.