El Athletic golpea primero
El equipo de Garitano gana al Granada con un solitario gol de Muniain
El Athletic aprovechó su condición de local y encarriló en Bilbao la primera de las semifinales de Copa ante un Granada muy defensivo, superado por un San Mamés que fue una caldera y que se ve ya con un pie en la final de Sevilla.
Como se esperaba, ningún equipo ahorró nada. Todos los titulares que descansaron el fin de semana estuvieron ayer sobre el césped. El Athletic jugó con una intensidad tremenda desde el minuto uno, con un Dani García que lo barría todo en el centro del campo, Muniain muy inteligente para jugar entre líneas e Iñaki Williams una pesadilla para desbordar por las bandas. La guinda del pastel era Raúl García, guerrillero donde los haya, un futbolista solidario con los suyos y desestabilizador del contrario con sus marrullerías, en especial en las cercanías del área rival.
El Granada trató de jugarle al Athletic de tú a tú, pero la energía le duró diez minutos, el tiempo que tardó en asentarse el equipo de Garitano en el campo. El primer remate con peligro fue del equipo andaluz, de Soldado a pase de Víctor Díaz, y luego hubo otro de Yangel Herrera a los trece, parado en dos tiempos por Unai Simón, pero ya poco más hizo el Granada en el plano ofensivo, replegado en torno a Rui Silva por el empuje del Athletic.
Vesga tuvo las primeras ocasiones para los locales, sobre todo una tras una pérdida de balón de Germán, pero su remate no fue bueno. Cuando el Granada pensaba que ya había pasado lo peor y confiaba en llegar al descanso con la carrocería intacta llegó el gol del Athletic.
El 1-0 vino en el minuto 42 en un control en carrera con el hombro de Iñaki Williams, que se fue de su marcador por una banda y metió un centro al área buenísimo para que Iker Muniain se adelantara a su marcador y empujara el cuero a la red a bocajarro. El Granada protestó, y el VAR revisó la jugada por si el control de Iñaki había sido con el brazo. No se entendió así y el tanto subió al marcador.
El guion del partido cambió en el segundo tiempo. El Granada dio un paso al frente y se fue a por el empate con rabia. Al Athletic no le importó ceder el balón porque ya le iba bien buscar contras si el rival se desordenaba atrás. Suyas siguieron siendo las mejores ocasiones. A los 58 minutos, Rui Silva le hizo un paradón a Ander Capa, y dos minutos después, el mismo lateral marcó el 2-0 en un reverso. Hernández Hernández consultó en el monitor del VAR y lo anuló por entender que Iñaki estaba estorbando al portero.
El partido se calentó con brusquedades de unos y otros. A falta de 20 minutos salió Aritz Aduriz, que el martes había cumplido 39 años. Ya no podrá jugar más partidos de Copa en San Mamés. En su primera acción se ganó una amarilla por un golpe a Duarte. La emoción presidió los últimos minutos, pero ya no hubo más goles.
El Athletic deberá defender una renta mínima en el nuevo Los Cármenes dentro de tres semanas. El premio es la final.
EL REGRESO DEL VETERANO
Aritz Aduriz, que el martes cumplió 39 años, ya no podrá jugar más partidos de Copa en San Mamés