‘Freeride’, aprender con profesionales
La práctica del fuera pista requiere alto nivel en pistas y educación en montaña
La práctica del freeride sigue siendo uno de los principales reclamos de los esquiadores consagrados. Alimentada por la publicidad invernal, la modalidad requiere esfuerzo y una buena técnica en pista. Además, y antes de salir fuera de los límites balizados por las propias estaciones, es indispensable tener una buena educación en montaña. De esta forma, algunas escuelas de esquí han puesto en marcha el fuera pista como parte de la enseñanza blanca.
El esquí o el snowboard sobre nieve virgen vienen condicionados por diversos factores. Una buena nevada no garantiza en absoluto el hecho de lanzarse a la aventura. Las temperaturas, el viento o la cantidad de nieve caída serán, entre otros, los factores que determinarán el tipo de manto nival y el riesgo de aludes.
Y pese a que el riesgo cero no existe en montaña, hay estaciones que ponen igualmente a disposición de los clientes –con un nivel alto en pista– algunas áreas de nieve virgen. Se trata de zonas de montaña, ubicadas dentro de los límites del propio centro invernal, que se evalúan a diario antes de abrirlas.
Es cierto que las nevadas irregulares de este invierno, marcadas por el exceso de viento y las enormes oscilaciones de temperaturas, no han propiciado la actividad con todas las consecuencias. Una modalidad que se aconseja hacer con monitor o guía de montaña. La estación andorrana de Ordino Arcalís promueve la experiencia de desenvolverse sobre diversos tipos de nieve. Con monitores especializados, la formación incluye la seguridad como máximo exponente. En primer lugar se planifica el terreno escogido y cualquier situación que depare el esquí fuera pistas. Tampoco hay que olvidar el uso de ARVA, pala y sonda en todas las salidas, un material obligatorio en cualquier estación de los Alpes.
Boí Taüll realiza desde mañana viernes y hasta el domingo una prueba piloto en este tipo de terrenos. Sede de la prueba de El Dorado Freeride –en la que tomarán parte una treintena de jóvenes de 11 a 16 años para realizar el mejor descenso y hacerse un hueco en el podio–, la estación pirenaica de la Alta Ribagorza abre el fin de semana al resto de los familiares sin restricciones.
El 23.º certamen viene con aires renovados. Base fundamental para los jóvenes riders que quieran participar en un futuro en el Freeride World Tour, El Dorado (www.eldoradofreeride.com) ha cambiado el formato. Así y junto a las jóvenes promesas, los amigos y familiares que lo deseen tendrán a su disposición un clinic para desenvolverse con soltura sobre la nieve virgen.
VUELVE EL DORADO FREERIDE La prueba de los futuros profesionales recala el fin de semana en Boí y ofrecerá además un ‘clinic’ popular