El Manchester City, excluido dos años de las competiciones europeas
La UEFA expulsa al club inglés de las dos próximas ediciones por graves incumplimientos del ‘fair play’ financiero
Era un conflicto larvado, oculto en los despachos. La bomba, como consecuencia de las investigaciones de la UEFA sobre la contabilidad del Manchester City, podía estallar en cualquier momento y lo hizo ayer, a última hora de la tarde. El organismo futbolístico europeo comunicó la decisión de excluir al club inglés de las dos próximas ediciones de las competiciones europeas y aplicarle una multa de 30 millones de euros por sus “graves infracciones” a la normativa del fair play financiero. Básicamente, la Cámara de Adjudicación del Comité de Control Financiero de Clubs (CFCB) considera que el City infló sus ingresos por patrocinios cuando en realidad se trataba de inyecciones de capital a cargo de su propietario, el jeque Mansour bin Zayed, miembro de la familia real de Abu Dabi.
El club de Pep Guardiola, que podrá seguir disputando la actual edición de la Champions enfrentándose al Real Madrid en la eliminatoria de octavos, reaccionó a la grave sanción anunciando un recurso ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) y criticando lo que considera falta de imparcialidad del CFCB, el organismo sancionador, que teóricamente es independiente. “Básicamente, se trata de un caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA. Con este proceso discriminatorio ahora finalizado, el club tratará de conseguir un juicio imparcial con la máxima celeridad posible”, indica el Manchester City en un comunicado.
La normativa del fair play financiero, establecida en el 2011, afecta a los clubs clasificados para competiciones UEFA y pretende, esencialmente, que no puedan gastar más de lo que ingresan. Es una política que persigue tener controladas las pérdidas económicas y evitar que los clubs puedan comprometer su futuro con despilfarros en el mercado de fichajes.
Una manera de esquivar el control consiste en atribuir a patrocinadores inyecciones directas de capital por parte de los propietarios. De eso se acusa al City, de “exagerar sus ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información de punto de equilibrio presentado a la UEFA entre el 2012 y el 2016”. Además, la Cámara de Adjudicación acusa al club de no haber colaborado en la investigación.
La UEFA no ha precisado las acusaciones. Recuerda, así, que el Manchester City puede apelar al TAS (tiene diez días de plazo) y anuncia que la “decisión completa fundamentada” no será difundida antes de la decisión definitiva del TAS. Según los expertos, la resolución del contencioso tendrá lugar antes del comienzo de la próxima edición de la Liga de Campeones. Ante la falta de detalles de la UEFA, la prensa inglesa se hace eco de unas investigaciones del semanario alemán Der Spiegel con arreglo a una filtración de correos electrónicos, que indican que ingresos atribuidos a Etihad, la línea aérea de Abu Dabi, principal patrocinador del club, procedían en realidad de la fortuna personal del propietario del Manchester City.
El club, ganador de las últimas dos ligas en Inglaterra, se declara “decepcionado aunque no sorprendido” y acusa al investigador jefe de la UEFA de haber anticipado la sanción en diciembre del 2018. “El consiguiente proceso, defectuoso y constantemente filtrado por parte de la UEFA, dejaba pocas dudas acerca de cuál sería el desenlace final”, acusa.
El castigo deportivo más grave aplicado a un gran club por el juego limpio financiero representa un varapalo para la entidad citizen, focalizada en adjudicarse la primera Liga de Campeones de su historia una vez desbancada de la lucha por la reedición de la Premier League. La prensa inglesa deja la continuidad de Guardiola en el alero y la política de fichajes del Manchester City puede quedar seriamente condicionada por las sanciones y el control de la UEFA. ¿Qué figura quiere jugar en un equipo que no puede competir en Europa?
En marzo del 2019, cuando se especulaba con una fuerte sanción, preguntaron a Guardiola si consideraba que su logros podían verse empañados. “No, absolutamente no”, aseveró. “Confío mucho en lo que el club ha hecho, porque los conozco y ojalá puedan resolverlo lo antes posible”, añadió. El club negó con vehemencia las acusaciones y dijo estar sujeto a un proceso “hostil”. Ayer recordó que sus quejas fueron validadas por una sentencia del TAS.
LA MULTA
Además del castigo deportivo, la UEFA impone una sanción de 30 millones de euros
EL PRESENTE
El equipo de Guardiola podrá seguir en la actual Champions; se medirá al Madrid en los octavos
LA REACCIÓN
El club se declara víctima de una investigación parcial y anuncia que apelará al TAS